Washington

El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, manifestó que actuará por su cuenta mediante acciones ejecutivas relacionadas con la inmigración, después de que el líder republicano en la Cámara baja, John Boehner, le comunicara que se niega a votar la reforma migratoria este año.    

“En esta situación, el hecho de que los republicanos de la Cámara de Representantes se nieguen a aprobar una ley es malo para nuestro país, malo para nuestra economía y malo para nuestro futuro”, dijo Obama en una declaración ante los medios desde la Rosaleda de la Casa Blanca.

La semana pasada el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, comunicó a Obama que su partido “continuará bloqueando” este año la votación para la reforma migratoria, aprobada hace un año con 68 votos a favor de los 100 que hay en el Senado.

Ante ese panorama, Obama anunció que encargará al secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, y al fiscal general, Eric Holder, desplazar “recursos de seguridad disponibles y apropiados desde el interior (del país) a la frontera”, señaló.  

No obstante, Obama dejará claro que a pesar de las acciones ejecutivas que pueda tomar, “nada reemplazará la capacidad del Congreso de aprobar una reforma migratoria y seguirá pidiendo una legislación” sobre el tema.

La medida, de ser aprobada por decreto, se aseguraría de que las deportaciones se manejen lo más humanamente posible, sin dejar de garantizar la protección de los refugiados y de quienes solicitan asilo, afirmó Obama.

Desde octubre pasado han sido detenidos en la frontera 52.000 niños y jóvenes menores de 17 años, que viajaban sin compañía de un adulto. El número duplica las cifras del mismo período del año pasado.

LEY DE MIGRACIÓN REFORZARÍA LAS FRONTERAS

La ley propuesta por senadores demócratas y el presidente Barack Obama contempla, entre otros aspectos, regularizar la situación de 11 millones de indocumentados que ahora viven en EE.UU.. Además, la reforma contiene una serie de medidas para resguardar la frontera de Estados Unidos con México. Al igual que la propuesta sanitaria, ya aprobada, la reforma migratoria es una de las iniciativas estrellas del segundo mandato de Obama.