Nueva Zelanda registró este martes 16 de junio del 2020 dos nuevos casos de coronavirus después de 25 días sin que se notificara ningún contagio, anunciaron las autoridades sanitarias.

Las dos nuevas personas portadoras del virus llegaron recientemente de Londres, Reino Unido, declaró el Ministerio de Salud, que afirmó que "están vinculadas".

Solo los ciudadanos neozelandeses y sus familias pueden entrar en el archipiélago, salvo en contadas excepciones, como personas que viajan por razones profesionales o humanitarias.

Todo el que llega al territorio debe cumplir con una cuarentena de 14 días.

Los nuevos casos se tratan de dos mujeres que llegaron desde el Reino Unido el 7 de junio y se les concedió permiso el 13 de junio debido a sus circunstancias excepcionales: la muerte repentina de sus padres.

Se les permitió abandonar su aislamiento controlado en el Novotel Ellerslie en Auckland sin que se les realizara la prueba, con la condición de que se les hiciera la prueba en Wellington, hasta donde se trasladaron en un auto privado. La prueba arrojó resultados positivos este martes.

Una de las mujeres tenía síntomas leves antes de hacerse la prueba, pero se atribuyó a una afección preexistente.

Las autoridades creen que las mujeres se infectaron en aeropuertos o en el vuelo. Llegaron de Reino Unido a través de Doha (Catar) y Brisbane (Australia).

A raíz de ello el Gobierno neozelandés suspendió las exenciones para que las personas en aislamiento gestionado obtengan permisos por motivos excepcionales, informó el diario New Zealand Herald.

El ministro de Salud, David Clark, dijo que las exenciones compasivas se suspenderán hasta que el Gobierno tenga confianza en el sistema. "Las exenciones compasivas deberían ser raras y rigurosas y parece que este caso no incluyó los controles que esperábamos que ocurrieran. Eso no es aceptable".

"Nuestras medidas fronterizas son una línea de defensa clave contra la covid-19 y debemos asegurarnos de que sean lo más sólidas posible", añadió.

En el archipiélago del Pacífico Sur, donde viven cinco millones de personas, se han registrado 1.154 casos y 22 decesos.

La semana pasada, las autoridades anunciaron que ya no quedaban casos activos en el país y se retiraron todas las restricciones nacionales, como las medidas de distancia de seguridad y los límites a las concentraciones en la vía pública.

El lunes, la primera ministra, Jacinda Ardern, explicó que no había declarado al país libre del virus porque "habrá nuevos casos en el futuro". (I)