La aparición de un nuevo grupo político tiene en ascuas a los partidos tradicionales en Colombia. Se trata del surgimiento de un nuevo movimiento de izquierda denominado Marcha Patriótica.    

Su objetivo es agrupar a intelectuales, líderes sindicales, trabajadores, indígenas, estudiantes, organizaciones no gubernamentales y ex políticos comunistas, que descontentos con las propuestas para transformar el país que ofrecen otras agrupaciones, han decidido tomar las banderas y abrir un nuevo espacio para los inconformes.

La presentación en sociedad de Marcha Patriótica, liderado por la ex senadora Piedad Córdoba, el político comunista Carlos Lozano y críticos como Diego Flórez y la dirigente Gloria Cuartas, fue con una caminata el pasado 23 de abril.

En este evento, más de 35 mil personas provenientes de todas las regiones colombianas y de todos los estratos de la población, se congregaron en la Plaza de Bolívar de Bogotá y promulgaron un cambio en la forma de hacer política en Colombia.

Durante los últimos años, los grupos políticos de izquierda en Colombia no han corrido con suerte por las fuertes divisiones ideológicas que han prevalecido por encima de las metas. Así lo considera el ex presidente del Polo Democrático, Carlos Gaviria, quien manifesta a El Telégrafo que la aparición de un nuevo partido de izquierda es una alternativa para los demócratas.

“Ojalá esta vez el movimiento Marcha Patriótica logre consolidar lo que no hemos logrado anteriormente, que es tener un programa claro, transparente donde quepan todos los sectores sociales del país”, agrega.

Sin embargo, dentro de los políticos tradicionales surgen voces que critican abiertamente la aparición del nuevo partido político. Es el caso del senador Luis Fernando Velasco, quien resalta que esto de Marcha Patriótica es más de lo mismo con los grupos de izquierda, “es algo parecido a lo que tuvo el país como Unión Patriótica y que fue acusado de tener mucha cercanía con las FARC”.

“Si vemos quiénes conforman y lideran ese grupo nos damos cuenta de que son los mismos que han estado en contra de las propuestas del Gobierno para encontrar una salida a la paz. Son, como decimos en Colombia, unos ‘mamertos’, inconformes con todo”, acota.

A juicio del politólogo Gonzalo Rodríguez, esta nueva agrupación no tiene futuro, es más como un movimiento sindical, en el que están comunistas arrepentidos, ex militantes liberales y antiguos miembros del Polo Democrático.

“Está Carlos Lozano, quien prácticamente ha estado en todas las fiestas de izquierda y nunca queda en nada. Ese grupo no tiene identidad y si cree que con caminatas puede llegar a convertirse en un partido político, dista mucho de la realidad”, enfatiza.

El parlamentario Iván Cepeda, quien es uno de los políticos de izquierda con más futuro, considera, en cambio, que por primera vez en el país se va a lograr consolidar un movimiento que represente a los más necesitados. “Ya es hora de que rompamos con la política tradicional, la que hacen los ricos, la que hace Estados Unidos. Eso nos tiene hartos de todo y por eso vamos a crear nuestro propio espacio”, resaltA el congresista.

Clara López, presidente del Polo Democrático, afirmó que Marcha Patriótica apela a algunos sectores de su partido y que está a la expectativa de conocer su programa político.

“Sin lugar a dudas, ese nuevo movimiento que surge apela a los mismos sectores que están reunidos en el PoloDemocrático Alternativo, estamos a la expectativa de conocer su accionar, su programa, sus orígenes, quiénes están detrás de este movimiento, y esperamos a ver qué sucede en el proceso político de cara a las elecciones presidenciales dentro de dos años”, manifestó.

A su vez, Germán Varón, codirector del partido Cambio Radical, destaca  que no le encuentra sentido a convocar una marcha para constituir un partido político.

“Si es un espacio de izquierda bienvenido, me parece que son necesarios las manifestaciones democráticas de cualquier tipo de tendencia, a lo que no le veo sentido es a hacer una marcha, simplemente uno se constituye como partido e inicia sus trabajos tendientes a tener presencia dentro de la opinión pública”, opina Varón.

El anuncio de la creación de este movimiento provocó, además, reacciones encontradas entre los sectores políticos, las fuerzas militares y el Gobierno, que se  reguntan de dónde surge y quién lo financia.

El presidente Juan Manuel Santos hizo un llamado al partido para que defina si recibe financiación o apoyo de grupos armados ilegales.

“Lo que no podemos permitir son las ambigüedades, o se está en la legalidad o se está en la ilegalidad, no hay término medio; daremos toda la protección a quienes cumplan con las reglas de juego de la democracia, pero no tendremos tolerancia alguna con quienes busquen el apoyo o el patrocinio de los armados”, enfatiza el mandatario colombiano.

Sin embargo, el presidente reclamó abrir todo el espacio posible a la deliberación democrática y a la manifestación pacífica. Incluso, altos mandos del ejército  trataron de bajarle la guardia al nuevo movimiento al decir que muchos de sus miembros eran simpatizantes de la guerrilla y como tal el grupo estaba infiltrado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Carlos Lozano, quien es director del semanario comunista Voz, rechaza las acusaciones sobre la presunta infiltración de la guerrilla en este movimiento. “Lo que busca este movimiento civil es tener un espacio en la vida nacional para poder construir caminos de paz y salidas políticas al conflicto sobre la base de la democracia y la justicia social”, asegura a El Telégrafo.

Lozano calcula  que más de 1.500 organizaciones estudiantiles, campesinas, agrarias, estudiantiles, juventudes, mujeres, indígenas y afrodescendientes, entre otras, participan en Marcha Patriótica.

La ex senadora Piedad Córdoba y quien ha sido la abanderada en Colombia por una salida pacífica al conflicto social y líder en la liberación de los militares que estuvieron en poder de las FARC, señala a este diario que la izquierda liberal en marcha busca lograr consensos con otros sectores de izquierda del país, acercarse a ellos para poder construir una plataforma de unidad que permita que esta alternativa de poder pueda llegar a conducir a Colombia.

Córdoba está dispuesta a reunirse con el presidente Juan Manuel Santos y explicarle el origen del movimiento Marcha Patriótica, porque considera que  no es posible que quieran ilegalizar a través de los medios de comunicación a este nuevo colectivo político.

“Aquí se está tratando de ilegalizar al pueblo. Se está tratando de estigmatizar la paz. Nosotros no tenemos ningún problema, ojalá el presidente se quiera reunir con nosotros y nosotros lo haremos gustosamente. Nosotros no tenemos nada que esconder”, advierte la ex congresista.

Ante los señalamientos del Gobierno de vínculos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Piedad Córdoba pidió al Ejecutivo que “no haga señalamientos infundados sobre supuestos vínculos de este grupo político con grupos armados ilegales, porque pone en riesgo la vida de los integrantes de las organizaciones sociales que integran el movimiento Marcha Patriótica”.