Al menos cinco personas murieron y doce resultaron heridas en Colombia en un nuevo atentado en menos de 48 horas  con coche bomba en la estación de policía de Villa Rica, población en el departamento suroccidental del Cauca, informaron las autoridades regionales.

El ataque, cuya autoría aún no ha sido establecida, fue cometido con un coche bomba que explotó frente al cuartelillo policial de Villa Rica, explicó  el alcalde de la localidad, Juan Guillermo Mina. 

La edificación donde funcionaba el puesto de los gendarmes quedó prácticamente destruida, al igual que varios comercios aledaños, según mostraron imágenes de los informativos de televisión.

Las víctimas mortales son cuatro civiles y el comandante del puesto policial, según el gobernador del Cauca, Temístocles Ortega, quien identificó al uniformado solo como el intendente Cifuentes.

Los heridos son policías y civiles que fueron trasladados a varios hospitales de la región, agregó Ortega por teléfono desde su despacho en Popayán, la capital departamental.

El gobernador explicó que la bomba había sido cargada en una camioneta que fue estacionada cerca de la estación policial, situada en los límites del Cauca con el departamento del Valle del Cauca.

“No sabemos quiénes pueden ser los responsables”, aseguró Ortega, quien, sin embargo, aprovechó para hacer un llamamiento a los grupos rebeldes para que cesen los ataques contra la población civil del Cauca, donde tienen fuerte presencia las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Según autoridades militares, en la zona de Villa Rica opera el sexto frente de la guerrilla comunista de las FARC, con 47 años de sangrienta lucha contra el Estado colombiano.

El alcalde Juan Mina se declaró sorprendido por el atentado y aseguró que ellos  no habían  tenido este tipo de eventos, es la primera vez que se les presenta. “Esperamos que nunca más vuelva a ocurrir esto”, enfatizó.

Este es el segundo ataque de este tipo que ocurre en Colombia en las últimas 48 horas, luego de que el miércoles estallara una carga dejada en una motocicleta frente a la comisaría de policía del puerto de Tumaco (suroeste), con saldo de 11 muertos, tres de ellas policías, y 61 personas heridas. 

Al parecer, la carga estaba oculta en una motocicleta que explotó hacia las 14:00 locales (19:00 GMT), cuando numerosos transeúntes circulaban por los alrededores de la estación policial, situada en el centro de Tumaco, señaló  a RCN Víctor Gallo, alcalde de esta localidad del departamento de Nariño.

Otro  atentado tuvo lugar también la noche del miércoles  en un hotel de la población de Cajamarca, en el departamento del Tolima (oeste), al estallar una bomba que dejó una mujer muerta y otras cuatro heridas.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, viajó ayer  a Tumaco para analizar en un consejo extraordinario de seguridad la situación creada en esa ciudad portuaria del Pacífico.

El secretario de Gobierno del departamento de Nariño, al que pertenece Tumaco, Pedro Vicente Obando, confirmó  que el mandatario colombiano  presidirá el consejo, al que asistirán también el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y el gobernador departamental, Raúl Delgado, entre otros.   Pinzón le atribuyó el ataque en Tumaco a las FARC.