Washington.- Se cumplen ya doce años de los atentados del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas de Nueva York. Ese día el mundo entero contuvo la respiración al ver cómo dos aviones colisionaban contra uno de los principales símbolos de poder financiero de Estados Unidos. En el ataque terrorista reivindicado por la red terrorista Al Qaeda perdieron la vida casi 3.000 personas.

Durante estos doce años la ciudad de Nueva York ha tratado de recuperar la normalidad para seguir avanzando. El World Trade Center, que se vio duramente afectado por los ataques, está coronado hoy por la Torre de la Libertad, con 104 pisos.

Este emblemático edificio se construyó en el lugar sobre el que se alzaban las Torres Gemelas. Su misión, además de demostrar que la ciudad ha sabido reponerse a tan duro golpe, es honrar a las miles de víctimas que perdieron la vida aquel fatídico 11 de septiembre.

En junio pasado las autoridades forenses de Nueva York anunciaron que identificaron a otra víctima de los atentados, elevando a 1.636 el número de muertos cuya identidad fue verificada de un total de 2.753 personas que fueron reportadas como fallecidas.

Se trata de una mujer de 43 años cuyo nombre y apellido no fueron dados a conocer por pedido de la familia, señaló  la portavoz del servicio forense, Ellen Borakove.

Hasta la fecha, solamente el 59% de las víctimas de los atentados en Nueva York ha  sido identificado y no se han encontrado rastros del 41% restante.

Una nueva búsqueda de restos humanos fue iniciada en abril, después de que un trozo de restos del avión fue hallado entre dos edificios cercanos. Sin embargo, no se encontraron nuevos rastros.

El trágico atentado ocurrió cuando dos aviones comerciales con pasajeros se estrellaron contra las torres, provocando su posterior colapso, mientras otra aeronave comercial, cargada igualmente con personas, se chocó contra el ala norte del  Pentágono.

El tercer avión  que tenía como destino la capital del país se estrelló en una zona boscosa de Pennsylvania; luego se supo que cayó cuando los pasajeros de la nave se enfrentaron con musulmanes que habían tomado el control de la aeronave.

Se especula que el avión que se estrelló en Pennsylvania tenía como destino  la Casa Blanca o el Capitolio Nacional. Este atentado terrorista provocó el inmediato repudio mundial  y fue el detonante de la guerra contra el terrorismo iniciada por Estado Unidos, principalmente, en Afganistán y luego en Irak.