El ex dictador Manuel Antonio Noriega fue extraditado desde Francia y en estos momentos viaja en un avión de Iberia con destino a Panamá.

La aeronave 6345 de la compañía española despegó este domingo del aeropuerto de Madrid-Barajas, a las 13h57 (12h57 GMT), según indicaron fuentes aeroportuarias.

El vuelo sufrió un retraso de casi 80 minutos, aparentemente por motivos de seguridad.

La presencia del ex general en la aeronave causó un pequeño revuelo en la puerta de embarque, cuando el personal de la compañía, por error, dio un aviso por megafonía "para que se presentara inmediatamente Manuel Antonio Noriega".

Varios de los viajeros, principalmente panameños, comentaron con "sorpresa" el "inesperado" anuncio, que confirmó "lo que ya presentíamos".

Noriega, de 77 años, llegó hoy al aeropuerto de Madrid en un vuelo de Iberia procedente de París a las 09.50 horas (8.50 GMT) escoltado por seis agentes de Interpol y acompañado de personal médico.

El ex general fue recogido a pie de avión por agentes policiales españoles que le trasladaron a las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía de la Terminal 4 de Barajas, donde ha permaneció durante la escala de casi cuatro horas.

Francia lo extraditó a Panamá donde está condenado a 60 años de cárcel por el asesinato de opositores en los años 80. 

El ex dictador panameño, gobernante de facto de 1983 a 1989 cuando fue derrocado y capturado por tropas estadounidenses, terminará en Panamá un periplo que lo llevó a purgar 20 años de cárcel en Estados Unidos por narcotráfico y casi dos años de prisión en Francia por lavado de dinero del cartel de Medellín.

Bajo un estricto plan que incluye el despliegue de varios anillos de seguridad, Noriega sería trasladado en helicóptero del aeropuerto a la prisión de El Renacer, ubicada al noroeste de la capital panameña, en una zona rodeada de abundante vegetación, próxima al Canal de Panamá.

Mientras que desde ayer, vestidos de blanco, agitando pañuelos y banderitas blancas, más de un centenar de antiguos opositores y víctimas del régimen se concentran en la Calle 50, en el sector bancario de la capital y sede de las protestas en los años 80, para exigir "justicia". "Ni perdón ni olvido.

"Lo van a traer pero le tienen una cárcel de lujo y lo que queremos es que pague por sus crímenes", expresó uno de los manifestantes.

El Gobierno panameño ha descartado prisión de lujo para el ex dictador. Sin embargo es incierto cuánto tiempo estará tras las rejas, puesto que la ley panameña permite a los reclusos mayores de 70 años solicitar casa por cárcel, lo que genera indignación entre familiares de las víctimas del régimen.