Desde 2012 las autoridades estadounidenses expulsan diariamente alrededor de 1.000 inmigrantes ilegales
Niños piden a EE.UU. detener deportaciones (Galería)
Washington.-
“No quiero ser un huérfano, quiero a mi familia unida”, es el mensaje que llevó una treintena de niños nacidos en Estados Unidos al presidente Barack Obama para que detenga la expulsión de inmigrantes ilegales y la división de miles de familias.
“Soy una ciudadana estadounidense. Nosotros, los niños, somos los futuros líderes de este país. Por eso es necesario que el presidente Obama detenga las deportaciones ahora mismo”, dijo Helena Márquez, de 14 años.
La joven contó que su padre fue deportado a Guatemala hace 2 años después de ser interceptado por la Policía al conducir un automóvil sin una licencia. Helena y sus 5 hermanos, todos ciudadanos estadounidenses, viven con la madre. “Recuerdo cuando mi padre llamó por teléfono, un día antes que lo deportaran, y mi madre le dijo que no tenía el dinero para un abogado. Al día siguiente llamó apenas para decir adiós”, dijo.
Los niños participaron en una manifestación frente a la Casa Blanca coordinada por diversas entidades de defensa de los inmigrantes. “Estamos aquí para pedirle al presidente Obama que se detengan las redadas y deportaciones. A cada día, son más de mil familias que resultan destrozadas por esta política”, dijo Nora Sandigo, de la entidad American Fraternity.
Desde 2012 las autoridades estadounidenses deportan diariamente alrededor de 1.000 inmigrantes ilegales, incluso personas cuyos hijos son ciudadanos estadounidenses y han vivido toda su vida en el país.
Lucía de la Cruz dijo que llegó a Estados Unidos en 1993 para trabajar en el campo, pero a su esposo ya lo deportaron.“Me he quedado sola con mis hijos, que son ciudadanos estadounidenses. Mi familia quedó dividida”, lamentó la mujer.
Principal promesa electoral de Obama en su campaña a la reelección, la reforma del sistema migratorio fue aprobada en el Senado en 2013, pero quedó empantanada sin esperanzas en la Cámara de Representantes del Congreso.
Ante ese escenario, Obama prometió que adoptaría medidas por decreto para modificar el caótico escenario migratorio del país, pero el fin de semana anunció que no hará nada hasta después de las elecciones legislativas de noviembre de este año. Esta decisión del Presidente norteamericano fue criticada ácidamente por entidades de defensa de los inmigrantes en Estados Unidos.