Niños de Mocoa regresaron a clases tras 17 días de la avalancha
Unos 11 mil niños de Mocoa, en el departamento colombiano de Putumayo, regresaron este lunes a las aulas tras 17 días de las demoledoras avalanchas que dejaron 321 muertos, un número similar de heridos y más de un centenar de desaparecidos.
En este momento la prioridad es que los estudiantes y profesores reciban acompañamiento psicosocial de la mano de 52 profesionales, posteriormente retomarán los programas educativos, comentó el portal digital El Tiempo.
El Ministerio de Educación entregará en días próximos uniformes y útiles escolares a los niños y jóvenes que volvieron este lunes a los colegios, luego de perder viviendas y sus pertenencias como resultado de los aludes del 1 de abril.
"La avalancha dejó corazones rotos, pero tenemos la esperanza de salir adelante y de que todo saldrá bien", escribió uno de los alumnos de Mocoa en una pancarta para dar la bienvenida a sus profesores y compañeros de estudio.
Aunque no hay información oficial sobre el particular, noticiarios locales aseguraron que grupos de rescatistas procedentes de Venezuela y Ecuador llegaron a Mocoa, capital de Putumayo, para ayudar en las labores de búsqueda de desaparecidos.
En días previos organizaciones de ese departamento solicitaron al Gobierno que reanudara dichas misiones a fin de rescatar los cadáveres que presuntamente yacen bajo las ruinas de esa sureña ciudad, perteneciente a la región amazónica.
"Creemos que son cientos de niños, niñas, mujeres y hombres los que permanecen sepultados entre el lodo (...)", dijeron las organizaciones en una misiva enviada al Ejecutivo y publicada por El Espectador.
El desbordamiento de 3 ríos circundantes desencadenó los deslaves, los cuales sorprendieron a los pueblerinos en plena madrugada al arrastrar árboles, puentes y todo cuanto encontraron a su paso.
Los ancianos de esa localidad cuentan que lo acontecido entonces fue el peor desastre natural por ellos presenciado y uno de los mayores sufridos por los colombianos.
A mediados de 2015 un fenómeno similar asoló al asentamiento antioqueño de Salgar; como resultado murieron más de 100 lugareños. (I)