El diálogo nacional para superar la crisis en Nicaragua, que dejó 200 muertos en las protestas desde abril pasado, se reanudó este viernes 15 de junio sin la presencia del mandatario Daniel Ortega.

La delegación del Gobierno fue encabezada por el canciller Denis Moncada, mientras que la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia estuvo representada por empresarios, miembros de la sociedad civil, campesinos y universitarios.

La Asociación Nicaragüense Pro-Derechos Humanos, una de las organizaciones más importantes del país, informó que los ataques ocurridos el jueves en las ciudades de Nagarote, Bilwi, Masatepe, Tipitapa, entre otras, aumentaron la cifra de víctimas mortales a 200.

El obispo de la Diócesis de Matagalpa, Rolando José Álvarez, explicó que la jornada era con el fin de debatir dos puntos, uno relacionado con los derechos humanos y otro sobre la democratización del país.

“Debido a que con dolor en el corazón y lamentándolo como nicaragüense, la violencia y el derramamiento de sangre ha continuado, creímos oportuno que el primer punto por tratar sea el de los derechos humanos”, indicó el obispo.

En este punto, apuntó, “proponemos a la mesa plenaria el diálogo sobre urgir la presencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), invitar al Alto Comisionado de las Naciones Unidas (para los Derechos Humanos) e igualmente a la Unión Europea”.

Un acuerdo con el CIDH
El obispo de Matagalpa anunció que la finalidad es llegar a un acuerdo.

“Solicitarle a la CIDH que lo más pronto anuncien a los miembros del grupo internacional de investigaciones para Nicaragua que tendrían que trabajar en terreno para coadyuvar en las investigaciones de todas las muertes y actos de violencia, la identificación de los responsables y un plan de atención integral a las víctimas”, agregó.

El organismo internacional visitó Nicaragua del 17 al 21 de mayo pasado y emitió una serie de recomendaciones, entre ellas la creación de este grupo independiente, que fue aprobado, tanto por el Gobierno como por la oposición en el diálogo, antes de que se suspendiera el pasado 23 de mayo.

Una vez que se llegue a un consenso sobre el primer punto, los obispos darán a conocer la hoja de ruta para solucionar el conflicto que le propusieron a Ortega el pasado 7 de junio, en una reunión privada, y también desvelarán la respuesta que les dio del mandatario, un exguerrillero de 72 años que lleva en el poder desde 2007.

“Hoy (ayer 15 de junio) en la tarde daremos a conocer íntegramente lo que le propusimos al presidente y también presentaremos y leeremos la carta del presidente donde responde a la propuesta presentada por la Conferencia Episcopal de Nicaragua como mediadora para luego abrir una plenaria sobre este tema tan delicado también”, aseguró monseñor.

Ortega no volvió a la mesa de diálogo desde su instalación, el 16 de mayo, cuando el líder estudiantil Lesther Alemán lo llamó asesino en la cara y lo responsabilizó de todas las muertes.

A juicio del sociólogo y analista político independiente Cirilo Otero, el mandatario usa el diálogo -suspendido dos veces desde que se inició el 16 de mayo- para ganar tiempo y organizar su retirada, pero la represión continuará.

“El presidente programa su salida”, estimó Otero, quien no descarta que el Gobierno acepte adelantar las elecciones de 2021.

El Gobierno anunció que acude con el ánimo de “seguir trabajando por la paz”. (I)

La crisis
La ola de protestas
Nicaragua vive su crisis más sangrienta desde 1980, que se inició el pasado 18 de abril cuando el Gobierno reprimió con extrema dureza las manifestaciones contra una reforma a la seguridad social, que finalmente fue derogada.

11 años tiene en el poder el presidente Daniel Ortega. En este tiempo ha tenido tres vicepresidentes.  

Lo que Ortega ha cumplido
De los cuatro requisitos establecidos el pasado 11 de mayo por los mediadores de la Conferencia Episcopal para instalar el Diálogo Nacional, Ortega solo cumplió con aceptar la visita de la CIDH a Nicaragua. (I)