A menos de 20 días para que se realice la primera vuelta de las elecciones presidenciales, el ambiente político colombiano se sacudió por un escándalo que salpica la aspiración reeleccionista del actual mandatario, Juan Manuel Santos. Se trata de las revelaciones que vinculan a su asesor de comunicaciones y de la campaña Buen Gobierno, Juan José Rendón, con carteles del narcotráfico.

Las acusaciones fueron lanzadas desde Estados Unidos por el  narcotraficante Juan Antonio Calle Serna, patrón del cartel de los hermanos ‘Comba’. El narco señala a Rendón como la persona a la que le entregaron $ 12 millones para que medie con el Gobierno de Santos y así establecer unas supuestas negociaciones de sometimiento a la justicia colombiana.

El trabajo de Rendón supuestamente era el de actuar como facilitador del pedido de los narcos y establecer un panorama acorde con un plan de entrega a las autoridades, pero con penas de prisión establecidas de antemano.

De su parte, Rendón negó que haya recibido dinero de narcos, según una publicación del diario ‘El Colombiano’. A través de Twitter mencionó que se encuentra en total “disposición de colaborar con las autoridades para esclarecer lo que consideren pertinente”.

La trama

En la trama de este escándalo intervinieron asesores directos del presidente Juan Manuel Santos, la ex fiscal Viviane Morales, Germán Chica, quien era Consejero Presidencial, el exdirector de la Policía, Óscar Naranjo y el mismo presidente Juan Manuel Santos.

Rendón, quien es un publicista venezolano que tiene fama de desarrollar propaganda negra en las elecciones presidenciales en que ha participado como asesor - ya sea en México, Colombia, Panamá, Costa Rica y en otras naciones-, ha estado vinculado como consultor al expresidente Álvaro Uribe y a Juan Manuel Santos en su primera candidatura presidencial de 2010.

Aunque su experiencia política como hombre cercano a personajes de todo el continente nunca ha estado cuestionada por otros vínculos, solo hasta ahora se menciona su nombre como posible relacionista de los narcotraficantes.

Para llegar hasta el meollo de este escándalo, hay que remitirse a septiembre de 2012, cuando los hermanos ‘Comba’ hacían parte de los 5 narcotraficantes más buscados de Colombia y por quienes había una recompensa de 5.000 millones de pesos de las autoridades nacionales, y otra de 5 millones de dólares de la Agencia antidrogas de Estados Unidos, DEA.

Durante ese mes se conoció en Colombia la noticia de la entrega a la DEA de uno de ellos en Panamá. Se trataba de Javier Antonio Calle Serna, hecho que no causó sorpresa en los medios colombianos ya que se rumoraba que los ‘Comba’ estaban buscando ese camino.

Dos meses antes de esa entrega, el presidente Juan Manuel Santos había confirmado esos rumores al declarar a los medios: “Esa presión que se ha venido ejerciendo ha llevado a los hermanos ‘Comba’ a querer negociar su entrega y en este momento está en proceso esa negociación con las autoridades norteamericanas”.

Los otros narcos

Para entonces, en Colombia se supo de la captura en Ecuador de Juan Carlos Calle, el tercer hermano ‘Comba’ en la lista del cartel. Sin embargo, con el inicio de las declaraciones de Javier Calle Serna ante la justicia de Estados Unidos, la entrega de su hermano Juan Carlos estaba más que anunciada, solo faltaba el formalismo que se cumplió el 2 de octubre de 2012 en Centroamérica.

Otro de los narcotraficantes que estaba buscando un acercamiento con las autoridades colombianas, era Diego Pérez Henao,  alias ‘Diego Rastrojo’, quien fue capturado en  junio de 2012 en Venezuela.

Según las autoridades, Pérez Henao no actuaba como una rueda suelta, sino que era socio de los ‘Comba’ y jefe de la banda los ‘Rastrojos’, grupo que actuaba como brazo armado y operativo de la familia de narcotraficantes. Su poder se concentraba en el suroccidente del país, donde sobrevivieron después de la desaparición del cartel del Norte del Valle, liderado por Wilber Varela y quien fuera asesinado en Venezuela en 2008.

El cabildeo

De acuerdo con los documentos publicados en la prensa colombiana, por la mediación de J.J. Rendón con los emisarios del narcotráfico que buscaban un sometimiento con la justicia en 2011, éste recibió 12 millones de dólares, como lo declaró a la fiscalía el capo Javier Antonio Calle Serna, quien sostuvo que hicieron esa colecta para ‘cabildear’ la propuesta en la Presidencia.

El proyecto de los máximos jefes de la mafia, Diego Rastrojo, los hermanos ‘Comba’, Daniel ‘el Loco’ Barrera, Maximiliano Bonilla, alias ‘Valenciano’, Erikson Vargas, alias ‘Sebastián’, era entregar rutas, bienes, dinero y desarmar sus ejércitos ilegales.

En ese dossier en poder de las autoridades, se lee también que el “estratega general”, encargado del “control de daños, manejo de crisis y facilitador de las negociaciones”, era J.J. Rendón.