Naciones están de acuerdo en aprobar el Fondo Verde
Los países que asistieron a la XVII Cumbre de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP17) están de acuerdo en activar el Fondo Verde para el Clima (FVC), informó ayer la presidenta del COP17 y ministra de Exteriores de Sudáfrica, Maite Nkoana-Mashabane.
“Las partes quieren que el Fondo Verde para el Clima sea puesto en marcha aquí en Durban”, expresó Nkoana-Mashabane en el Centro Internacional de Conferencias de Durban (Sudáfrica), sede de la COP17, que celebró ayer su último día oficial. “Lo que se está estudiando ahora es la financiación a largo plazo para no poner en marcha una caja vacía”, subrayó la funcionaria.
Según la ministra, algunos países ya han comprometido fondos para el FVC que se aportarán tan pronto se tome una decisión.
El Fondo es un instrumento que deberá gestionar 100.000 millones de dólares anuales comprometidos por las economías industrializadas, que a partir de 2020 deben ayudar a los países más pobres a adaptar mejor sus economías a la tecnología “verde”.
Sin embargo, hasta el cierre de esta edición la cumbre del clima estaba enfrascada en frenéticas y tensas negociaciones para intentar acordar un régimen legal que comprometa a todos los países en la lucha contra el cambio climático, una idea endosada por Europa, Sudáfrica y Brasil, pero todavía no por EE.UU., China e India.
Lo que estaba sobre la mesa es un plan europeo de involucrar a todos los países en una “hoja de ruta”, el cronograma que llevará a un instrumento legal que incluya a todos los países en la lucha contra el calentamiento del planeta.
Un borrador de documento distribuido por la presidencia sudafricana la tarde de ayer levantó críticas de las delegaciones, mostrando que el consenso estaba lejos y que las negociaciones de los 194 países se extenderían posiblemente hasta hoy.
El borrador ofrecía lanzar un proceso para desarrollar un “marco legal aplicable a todos los países” después de 2020.
“No aceptamos este documento”, dijo el jefe de la delegación boliviana, René Orellana, en nombre del ALBA (Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela).
Paralelamente, una manifestación se desarrollaba en las calles, que terminó con la expulsión del jefe de la organización ambientalista Greenpeace, el sudafricano Kumi Naidoo, del centro de la conferencia de la Naciones Unidas, quien respaldaba la protesta. AFP/EFE