“Señores jueces: quiero renunciar expresamente a toda pretensión de originalidad para cerrar esta requisitoria. Quiero utilizar una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino. Señores jueces: ¡nunca más!”.  

Estas históricas palabras fueron pronunciadas por  el exfiscal Julio César Strassera, fallecido ayer, en Buenos Aires, a los 81 años. Las dijo el 18 de septiembre de 1985 en su alegato en el juicio a las juntas militares que usurparon el poder en Argentina entre 1976 y 1983. Hoy la frase ‘Nunca más’ se sigue utilizando en cada marcha por pedido de justicia, en cada reclamo y cada homenaje a las miles de víctimas de la dictadura.

“Fue una persona extraordinariamente importante para la democracia del país”, resumió la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú, exmiembro de la  Comisión Nacional sobre la Desaparición de las Personas (Conadep), creada por el entonces presidente Raúl Alfonsín (1983-89) para indagar sobre el destino de los desaparecidos. El libro con la investigación del organismo, publicado años después, lleva precisamente por nombre ‘Nunca más’.

Strassera falleció víctima de una insuficiencia respiratoria en una clínica de la ciudad de Buenos Aires donde estaba internado hace 2 semanas. Sufría trastornos intestinales y un cuadro de hiperglucemia que lo había conducido al coma.  

El jurista, un porteño amante del tango, ingresó en la justicia en la década del 60 y se desempeñó en diferentes cargos, incluso durante la dictadura, lo que le valió años después críticas por su labor en este oscuro período del  país por parte de algunos dirigentes de organismos de derechos humanos. Incluso la actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el año 2010, le echó en cara haber rechazado un “hábeas corpus” a favor del exgobernador de la patagónica provincia de Santa Cruz, Jorge Cepernic, en plena represión. Strassera se convirtió en los últimos años en un furioso opositor al “kirchnerismo” y estaba afiliado a la centrista Unión Cívica Radical (UCR).

Con la recuperación de la democracia, el presidente Alfonsín lo nombró fiscal ante la Cámara Federal, Por entonces, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas se había negado a juzgar a los militares y la Cámara Federal se hizo cargo del juicio a los dictadores. Strassera asumió así un papel protagónico. Con la base del informe de la Conadep seleccionó unos 300 casos y fundamentó con ellos su causa contra los 9 jerarcas militares acusados. Era la primera vez, desde los juicios de Nurenberg, que un tribunal civil lograba juzgar a militares que habían usurpado el poder.

Strassera logró condenar, el 9 de diciembre de 1985, a Jorge Rafael Videla y Eduardo Massera a reclusión perpetua, a Roberto Viola a 17 años de prisión, a Armando Lambruschini a 8 años de cárcel y a Orlando Ramón Agosti a 4 años.

El histórico juicio a los jerarcas de la dictadura daba paso a decenas de procesos a mandos intermedios y torturadores, pero la presión militar contra el gobierno democrático obligó a Alfonsín a legislar las leyes de Obediencia Debida y Punto Final que dejaron libres a miles de represores durante décadas. Estas leyes fueron derogadas en el gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007) y desde entonces cientos de acusados de crímenes de lesa humanidad enfrentaron los tribunales y fueron condenados. Los juicios siguen hoy activos.

Strassera eligió una vida de bajo perfil tras el fin del juicio a los dictadores. Alfonsín lo designó embajador argentino ante las oficinas de Naciones Unidas de derechos humanos, con sede en Ginebra. Pero renunció después de que el expresidente neoliberal peronista Carlos Menem (1989-99) indultó a los dictadores. Entonces fue profesor invitado de la Universidad Complutense de Madrid. Luego trabajó como abogado defensor y participó de las actividades de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH).

El fiscal rompió lanzas con el actual gobierno cuando el entonces presidente Néstor Kirchner pidió perdón “en nombre del Estado argentino, por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia tantas atrocidades”. Strassera replicó: “me parece de una injusticia notoria, porque si algo se hizo, si algo marcó un inicio, fue el juicio a las juntas militares. Entonces eso no es hacer silencio”, sostuvo. Fue el comienzo de una pelea que se extendió hasta las últimas semanas. Incluso, el exfiscal acusó a la jefa de Estado de “querer adueñarse de la bandera” de los derechos humanos.

Tras anunciarse su muerte, desde las filas del oficialismo pocos dirigentes le rindieron homenaje. Vía Twitter el diputado “kirchnerista” Fernando ‘Chino’ Navarro, conocido por su estilo conciliador, escribió: “mis respeto a la familia y seres queridos de Julio Strassera. Un hombre que sirvió a la Democracia y a la Justicia. Que descanse en paz !!!”.