Murió Manuel Contreras, exjefe de la policía política de Pinochet
Manuel Contreras, exgeneral del Ejército chileno y director de la temida policía política de la dictadura de Augusto Pinochet, murió este viernes a los 86 años, aquejado de múltiples enfermedades y condenado a 529 años de prisión, informó la Gendarmería.
"Gendarmería de Chile informa del fallecimiento del interno Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda (86), que se encontraba cumpliendo condena", señaló un comunicado de la institución.
"El deceso ocurrió anoche, a las 20:30 horas, en el Hospital Militar de Santiago, donde se encontraba hospitalizado desde el 24 de septiembre de 2014", agregó el reporte.
El estado de salud del militar, considerado uno de los mayores criminales en la historia política chilena, se había agravado en los últimos días, aquejado de enfermedades como diabetes y cáncer, que lo habían llevado a perder completamente la conciencia.
"El es uno de los tipos más deleznables de Chile (...) mató a mucha gente", comentó a la Televisión Nacional de Chile tras su muerte el abogado de derechos humanos Roberto Garretón.
Considerado la "mano derecha" de Pinochet -su profesor en la Academia de Guerra y con quien solía desayunar a diario en los primeros años del régimen- dirigió la temida Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), la policía política a la que se le atribuye gran parte de las más de 3.200 víctimas, entre muertos y desaparecidos, que dejó la dictadura (1973-1990).
Al momento de su muerte, Contreras estaba preso "cumpliendo 40 condenas por delitos como secuestros calificados, homicidios calificados, asociación ilícita y apremios ilegítimos, entre otros, que sumaban en total 529 años de presidio, en el contexto de violaciones a los derechos humanos cometidos por agentes de Estado durante la dictadura militar", según el comunicado de Gendarmería.
A esas condenas, "se suman otros 59 procesos pendientes, actualmente en curso y otras 9 condenas a medidas alternativas a la reclusión, por delitos similares a los ya mencionados", añadió el reporte. Contreras permanecía en prisión desde el 28 de enero de 2005, cuando fue detenido por el secuestro de un opositor. Esa vez se atrincheró en su casa, negándose a su reclusión, hasta que logró ser arrestado.
Tras su decceso, decenas de personas llegaron hasta las afueras del Hospital Militar, en el oriente de Santiago, para "celebrar" la muerte de uno de los mayores criminales de Chile. Con banderas chilenas y bombos, y en una situación similar a la que ocurrió tras la muerte de Pinochet en diciembre de 2006, los manifestantes gritaban "asesino, asesino" en las afueras del centro médico.
"Busqué el mejor maquillaje que tenía para venir a celebrar. Teníamos una cadena de oración para que no se muriera este desgraciado", dijo una de las manifestantes a la Televisión Nacional de Chile.
"Estoy triste, porque encuentro que debía haber seguido sufriendo", dijo otro de los manifestantes. Otras decenas de personas, también con banderas chilenas, se habían reunido en la céntrica Plaza Italia de Santiago, lugar habitual de celebraciones deportivas en Chile.
El Partido Comunista había pedido en los últimos días que el Ejército degradara a Contreras de su calidad de General, cuestión que no alcanzó a ser resuelta. Pero un decreto firmado recientemente por el Ministerio de Defensa impide que al momento de su funeral reciba honores militares, al tener vigente una condena judicial.
Pinochet, que murió de un infarto el 10 de diciembre de 2006 a los 91 años, sí recibió honores militares, aunque no un funeral de Estado. En sus exequias participaron unas 50.000 personas. (I)