Asesino serial Charles Mason murió a los 83 años
El asesino en serie Charles Manson, considerado uno de los criminales más peligrosos de Estados Unidos, murió a los 83 años por causas naturales, el domingo, por la tarde, en el hospital del condado de Kern, dijo el Departamento de Corrección y Rehabilitación de California en un comunicado.
Manson fue un gurú psicópata que ordenó asesinatos como el de la actriz Sharon Tate, cuya brutalidad conmocionó al país y al mundo.
En un primer momento, Charles Manson y otros cuatro seguidores suyos fueron condenados a muerte en la cámara gas, en 1971, pero un año después la sentencia se redujo a cadena perpetua después de que el Tribunal Supremo del estado californiano abolió la pena capital.
A finales de los años sesenta, había ordenado a sus discípulos matar al azar a los habitantes de barrios ricos y blancos de Los Ángeles, con la esperanza de desatar una guerra racial apocalíptica.
La "familia" Manson cometió al menos nueve asesinatos. Pero fue la espiral de violencia de los días 9 y 10 de agosto de 1969, con sus siete muertos, lo que más marcó las conciencias.
Entre las víctimas estaba Sharon Tate (foto), la mujer del cineasta Roman Polanski, que entonces tenía 26 años y estaba embarazada de ocho meses y medio.
Por orden de Manson, que no estaba presente, una de sus adeptas, Susan Atkins, cometió el asesinato. Después, con la sangre de la actriz, escribió la palabra "PIG" (cerdo) en la puerta de entrada.
Presentado durante su largo juicio como un loco solitario dotado de una impresionante capacidad de persuasión, Manson -que nunca mostró arrepentimiento- se presentó al proceso con una cicatriz en forma de esvástica en la frente. Algunos seguidores lo imitaron.
Manson sumaba centenares de sanciones por mal comportamiento en la cárcel, donde también se grabó en el entrecejo un tatuaje en forma de una cruz gamada.
En los últimos 20 años, Manson siempre se negó a comparecer en sus vistas para la libertad condicional y en una entrevista concedida a Vanity Fair en 2011 se describió como un hombre “mezquino, sucio, forajido y malo” y aseguró que fue condenado por “ser la voluntad de Dios”.
Leslie Van Houten, la miembro más joven de ese clan, explicó en su momento que Manson les había “lavado el cerebro” con sexo, LSD, lecturas constantes de pasajes de la Biblia, repetidas escuchas del disco White Album, de The Beatles, y otros textos sobre su deseo de lanzar una revolución. (I)