El mundo tiene 11 años para reducir la polución
Miles de jóvenes estudiantes marcharon en ciudades de todo el mundo para exigir a los políticos medidas urgentes y eficaces contra el cambio climático, convocados en el marco del movimiento “Youth for Climate” (Jóvenes por el clima, en español).
Las manifestaciones y concentraciones se desarrollaron en 1.800 ciudades de un centenar de países en una jornada de huelga y reivindicación bajo el lema “Friday for Future” (Viernes por el futuro).
Las marchas se reprodujeron con lemas y consignas variadas, pero siempre poniendo énfasis en la necesidad de afrontar los efectos del cambio climático.
“No hay planeta B”, corearon en Lisboa miles de jóvenes, mientras en Lausana (Suiza) los estudiantes dieron gritos como “político, estás condenado, la juventud se ha echado a la calle” y portaron pancartas a favor del decrecimiento de la economía.
En Berlín se oyó: “Cambia la política, no el clima”, mientras en las calles de Viena se coreaba: “Mejor un cambio humano que el cambio climático”. En tanto que en el puente de los Scalzi de Venecia los jóvenes colgaron una enorme pancarta donde se leía: “Estamos aún a tiempo”.
“¡Queremos la vida!”, terminaba el manifiesto que se leyó en Madrid, frente al Congreso de los Diputados, al final de la marcha que reunió a chicos en Madrid
A su vez, los eslovenos presentaron al Gobierno una lista de reivindicaciones, como un presupuesto más verde, el cierre de una central termoeléctrica y la disminución del 40% de las emisiones de gases de combustión en el transporte hasta el año 2040.
“Hoy no hemos ido al colegio, porque el colegio puede esperar, pero el cambio climático no”, comentó una de las promotoras en Estambul, Atlas Sarrafoglu, de tan solo 11 años.
Las exigencias de avanzar en la lucha contra el cambio climático resonaron también en algunos países de África, como Kenia, Sudáfrica, Mauricio o Uganda, donde no hubo un llamamiento generalizado a la huelga.
El informe del Grupo intergubernamental de expertos en cambio climático indica que el mundo tiene 11 años para limitar el aumento de las temperaturas, para lo que se requieren cambios “sin precedentes”.
Al ritmo actual, la barrera de los 1,5 grados centígrados de subida se superará entre 2030 y 2052, lo que hace prever mayores episodios de calor extremo, lluvias y sequías, con efectos adversos sobre la producción de alimentos, la salud y del agua. (I)