Mullen advierte que talibanes siguen siendo una amenaza en Afganistán
El jefe del Estado Mayor Conjunto, el almirante Mike Mullen, advirtió este jueves ante el Senado de EE.UU. que los talibanes siguen siendo una amenaza en Afganistán, donde además ha habido un incremento de militantes de la red Haqani.
Conforme avanzan las tropas estadounidenses, los talibanes "se han adaptado" y "concentran sus esfuerzos en ataques que produzcan el máximo impacto psicológico con la menor inversión en hombres o capacidad militar", explicó Mullen durante la audiencia del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado.
"El reciente ataque con coche-bomba en (la provincia oriental de) Wardak entra en esta categoría, así como los ataques de la semana pasada en Kabul, incluyendo el perpetrado contra nuestra embajada, y el asesinato del expresidente afgano (Burhanudin) Rabani, el martes pasado", enumeró Mullen.
Asimismo, advirtió de la presencia de militantes de la red Haqani y Quetta Shura, que "operan desde Pakistán con impunidad" y atacan a tropas y civiles afganos y a soldados estadounidenses.
En su testimonio, Mullen atribuyó a la red Haqani -a la que calificó como "un brazo estratégico del ISI, el servicio de inteligencia de Pakistán"- el ataque del pasado día 13 contra la embajada de Estados Unidos en Kabul.
En la misma audiencia, el secretario de Defensa, Leon Panetta, secundó a Mullen en el sentido de que las autoridades militares de EE.UU. han enviado un mensaje a los pakistaníes de que "deben tomar medidas para impedir que los miembros de Haqani tengan un refugio seguro" en ese país.
"Simplemente no podemos permitir que estos tipos de terroristas puedan ir a Afganistán, atacar a nuestras fuerzas, y regresar a Pakistán a un refugio seguro y no afrontar ningún tipo de presión de los pakistaníes", advirtió Panetta.
El senador demócrata por Michigan y presidente del Comité, Carl Levin, coincidió con Mullen en que los ataques de grupos extremistas como la red Haqani, desde "santuarios" en Pakistán, son una amenaza para la estabilidad y el éxito de la misión en Afganistán.
Varios líderes del Senado han presionado para que el Departamento de Estado incluya a la red Haqani en la lista de terroristas y así imponerle sanciones.
Por otra parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto afirmó que el número de ataques insurgentes en Afganistán "durante varios meses se han mantenido al mismo nivel o menos que el mismo período el año pasado".
"Estamos encaminados, o incluso adelantados, en nuestras metas para las fuerzas de seguridad nacional afganas", manifestó Mullen, al añadir que EE.UU. también va por buen camino para cumplir con el inicio de la retirada de 10.000 soldados estadounidenses para fines de este año.
A largo plazo, el éxito de la estrategia en Afganistán no puede depender únicamente de las capacidades militares o de contrainsurgencia, señaló Mullen.
"Debemos acordar una declaración para una alianza estratégica con Afganistán que esclarezca y codifique nuestra relación a largo plazo", recomendó Mullen, quien se jubilará la próxima semana.
En ese sentido, Mullen dijo que Estados Unidos debe fomentar un proceso de reconciliación interna en Afganistán para responder a los retos que permanecen en ese país, así como alentar las relaciones entre Afganistán y Pakistán para resolver los asuntos de interés común.
Agregó que EE.UU. también cumplirá la meta de terminar su misión militar en Irak el próximo 31 de diciembre, mientras continúan las negociaciones con el Gobierno iraquí sobre "la posibilidad de dejar allí a una fuerza de capacitación".
"No se han tomado decisiones definitivas ni por nuestro Gobierno ni por el de ellos (los iraquíes), pero puedo decir que el enfoque de esas discusiones se centra en asuntos de capacitación", subrayó Mullen.