Los brutales y recientes asesinatos de mujeres y niñas en México avivan la ira por los femicidios y ponen a prueba al presidente Andrés Manuel López Obrador, criticado por atribuir estos delitos al modelo neoliberal.

Las palabras del Presidente no hicieron más que incrementar la furia ante la falta de políticas para proteger a las mujeres, en uno de los países más peligrosos para la población femenina.

Un promedio de 10 mujeres son asesinadas por día en México, según cifras oficiales, aunque solo una tercera parte de esos crímenes son tipificados como femicidios, que subieron de 411 en 2015 a 976 en 2019.

El crimen de la niña Fátima Aldrighett, de 7 años, se conoció el sábado, tres días después de que cientos de mujeres se manifestaron ante el Palacio Nacional para protestar por la difusión de imágenes del cuerpo mutilado de Ingrid Escamilla.

Las fotos fueron filtradas en redes sociales por los propios policías que asistieron al lugar donde fue asesinada la mujer, de 25 años, por su pareja.

El cadáver de Fátima fue hallado el sábado 15 de febrero de 2020, pero recién se la identificó el lunes 17, ya que su familia no fue capaz de reconocerla. Por ello se tuvo que hacer una identificación genética, informó el Diario Milenio.

El vocero de la fiscalía general de la capital, Ulises Lara, dijo que el cuerpo fue encontrado con signos de tortura “dentro de una bolsa de plástico” en la alcaldía Tláhuac, un barrio popular en el sureste de la capital.

Fátima desapareció el pasado 11 de febrero. Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran a una mujer llevándose a la menor de su colegio, en la colonia de Xochimilco, en Ciudad de México. (I)