Mujer hindú cargará roca para ‘mostrar pureza’
Una mujer india fue violada, le negaron la posibilidad de abortar, cuando dio a luz le quitaron a su hijo y ahora deberá afrontar una brutal prueba pública.
Esta mujer de la localidad de Gujarat será sometida a un “test de pureza” en el que deberá cargar una piedra de 40 kilogramos frente a 200 personas, según publica la cadena de noticias BBC Mundo. En el artículo se explica que este ritual es necesario para que la mujer vuelva a vivir con su esposo.
No se sabe cuánto tardará el ritual, llamado “Agnipariksha” o “prueba del fuego”, pero durante él la mujer deberá responder varias preguntas.
Además, quienes presencien el “test” deberán ver una señal que les indique que la mujer efectivamente lo superó y probó su virtud tras ser “abusada sexual”.
La práctica tiene sus orígenes en un poema hindú denominado Ramayana, en el que el personaje femenino central, Sita, hija del rey Janak, es obligada a sentarse en el fuego luego de ser secuestrada por un pretendiente.
Este castigo genera un sinfín de críticas dentro y fuera de India, pues muchos consideran que es “otro síntoma del trato miserable y violatorio” de los derechos de las mujeres violadas, según publica BBC.
Una de las tragedias que más repercusiones ha generado en India es la de Jyoti Singh, la estudiante de fisioterapia de 23 años violada en 2012 por cuatro hombres en el autobús que tomó con un amigo para regresar a su casa en Delhi. Murió de sus brutales heridas.
La falta de respeto a los derechos de la mujer está enraizada profundamente en algunos sectores de la sociedad hindú, como dejó en evidencia el polémico documental de la directora británica Leslee Udwin sobre la violación de Jyoti Singh, que fue prohibido por las autoridades en India. (I)
Pocas se atreven a denunciar
Las violaciones sexuales subieron el 57% en 2015
En India durante los últimos 10 años las violaciones sexuales han aumentado el 57,27%, según cifras publicadas en enero de 2015 en el diario español ABC.
Es por este hecho que se ha criticado al gobierno de ese país, donde políticos han defendido estos delitos llegando a argumentar que mujeres y niñas utilizan una “vestimenta indecente”.
Pocas son las víctimas de agresiones sexuales que se atreven a denunciar su trágica experiencia. (I)