El INGC, dependiente del Gobierno mozambiqueño, elevó el número de víctimas mortales en 25 en las últimas 48 horas, aunque no puntualizó si estas nuevas muertes se debieron a las inundaciones causadas por el ciclón o al brote de cólera que se confirmó este miércoles.

También revisaron al alza el número de afectados por esta catástrofe a 839.748 personas, como consecuencia de la destrucción de 98.000 viviendas, mientras que 143.447 estudiantes no han podido regresar a las clases, con un total de 3.265 aulas dañadas.

El aumento en la cifra de muertos se divulgó un día después de que el presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, anunciara el fin de las operaciones de búsqueda y rescate de los afectados.

"Después de 15 días de una actividad intensa de búsqueda y salvamento, los equipos nacionales e internacionales concluyeron la fase de rescate de todas las personas que estaban encima de techos de casas, árboles o aislados", dijo Nyusi desde la ciudad de Beira (centro), epicentro del desastre.

Las autoridades del país confirmaron cinco casos de cólera en la zona de Beira, aunque esta cifra podría ser mayor.

La presencia de agua contaminada, junto a la falta de agua potable y en muchas zonas de los productos necesarios para su purificación, ha propiciado la aparición de esta enfermedad, bastante común en este tipo de crisis humanitarias.

El ciclón tocó tierra cerca de Beira el 14 de marzo, al día siguiente se movió hacia Zimbabue, si bien, antes de llegar a Mozambique, ya había azotado a Malaui como tormenta tropical.

Idai ha causado, hasta la fecha, más de 730 muertos en esos tres países. (I)