Tres niños murieron hoy por el estallido de un artefacto en su casa en la ciudad de Mosul, a unos 400 kilómetros al norte de Bagdad, informó a Efe una fuente de la policía.

Los menores, que eran recolectores de basura, habían encontrado una bolsa con un florero, que se llevaron a su domicilio en el barrio de Al Karama, en el este de Mosul.

En el momento en el que sacaron el florero de la bolsa, una bomba estalló y causó la muerte de los niños, además de grandes destrozos en la vivienda.

La fuente explicó que desconocidos colocaron el artefacto dentro del jarrón, que a su vez fue introducido en la bolsa que lanzaron al vertedero.

Por otro lado, el conductor de un vehículo falleció al estallar una bomba lapa en su coche cuando se trasladaba cerca del Departamento de Aduanas de Abu Graib, 25 kilómetros al oeste de Bagdad.

El hermano del conductor, que viajaba con él, resultó gravemente herido.

Asimismo, al menos un policía perdió la vida en un asalto de supuestos miembros de Al Qaeda a un puesto de control en el camino que conduce a Hadiza, 200 kilómetros al oeste de la capital.

Al menos tres agentes sufrieron heridas en el ataque, que fue perpetrado con fusiles.

Además, otras tres personas, entre ellas un exoficial del Ejército, resultaron heridas por la detonación de un artefacto en un minibús a unos diez kilómetros al oeste de Baquba, capital de la provincia oriental de Diyala.

Tras el estallido, los cuerpos de seguridad han arrestado a varios sospechosos.