Al menos trece personas murieron hoy, entre ellas tres niños, en varias localidades de Siria como consecuencia de la represión del régimen de Bachar al Asad, informaron los opositores Comités de Coordinación Local.

En un comunicado, el grupo precisó que nueve civiles, entre ellos una mujer y un menor de diez años, perdieron la vida por disparos de las fuerzas leales al Gobierno sirio en la ciudad de Homs, ubicada en el centro del país.

Además, dos personas murieron en la provincia de Dir al Zur (este), una en Idleb (norte) y otra en los alrededores de Damasco.

La organización opositora señaló que refuerzos militares y de los cuerpos de seguridad han entrado en la plaza del barrio Al Raml al Yanubi, de la ciudad costera mediterránea de Latakia, y han suspendido el tráfico para inspeccionar los coches.

Asimismo, afirmó que tropas del Ejército irrumpieron en la localidad de Hayalin, provincia de Hama (centro), y dispararon indiscriminada mientras llevaban a cabo una campaña de arrestos.

Esa operación se llevó a cabo tras la supuesta huida a esa zona de un oficial de los servicios secretos aéreos y soldados desertores de las Fuerzas Armadas sirias.

Estas informaciones no pudieron ser verificadas ni confirmadas por las autoridades debido al estricto bloqueo impuesto a los periodistas para realizar su trabajo.

Según las últimas cifras de Naciones Unidas, más de 3.500 personas han muerto desde que a mediados del pasado marzo estallaron las protestas que piden la caída del presidente sirio, Bachar al Asad.