Mueren 15 personas, entre ellas dos menores, por la represión en Siria  Al menos 15 personas, entre ellas dos menores, murieron hoy en Siria en nuevas acciones represoras de las fuerzas leales al régimen del presidente Bachar al Asad, según los Comités de Coordinación Local.

El grupo opositor informó en un comunicado de que diez de las víctimas perecieron en la provincia central de Homs y cinco en la noroccidental de Idleb, dos de los principales feudos de la oposición a Al Asad.

En Homs, las fuerzas de seguridad dispararon contra ciudadanos que se encontraban en una panadería del barrio de Ashera, lo que causó la muerte a al menos cinco civiles.

Según los CCL, dos de los fallecidos son menores, que no han podido ser identificados por el momento, y dos cristianos.

También en Homs, una mujer falleció al recibir un disparo en el cuello efectuado por las fuerzas del orden estacionadas en un puesto de control cercano.

Entres las víctimas mortales se encuentran también cinco soldados que murieron en la zona de Yabal al Zauya de Idleb, cuando intentaban desertar de su unidad junto a otros 15 militares en un puesto de control de esa zona.

Mientras, la situación se agravó hoy en la ciudad de Zabadany, en los alrededores de Damasco, donde al menos 20 personas resultaron heridas por el fuego de artillería disparado por las tropas leales a Al Asad contra sus viviendas, cinco de las cuales quedaron destruidas.

El grupo opositor denunció que más de 200 familias han abandonado las áreas occidentales de la ciudad para instalarse en las orientales debido a la ofensiva militar que comenzó el pasado sábado.

Entretanto, aviones militares sobrevuelan a baja altura localidades situadas al norte de la ciudad central de Hama.

Además, dos barcos cargados de armas se encuentran en las aguas frente a la ciudad costera de Latakia y el régimen está depositando más armamento a bordo, según los CCL.

La violencia persiste en Siria, donde, según la ONU, más de 5.000 personas han perdido la vida desde que comenzaron a mediados de marzo del año pasado las protestas contra el régimen de Al Asad, que acusa a "grupos armados terroristas" de estar detrás de ellas.