La brasileña María Gomes Valentim, reconocida hace un mes como la persona más vieja del mundo por el Libro Guinness de los Récords, murió en la madrugada de hoy a la edad de 114 años y 347 días en un hospital del estado de Minas Gerais, informaron sus familiares.

Valentim estaba ingresada desde el pasado domingo a causa de una neumonía en el hospital de la Casa de Caridad de Carangola, el municipio de Minas Gerais en el que nació y vivió toda su vida.

La anciana, conocida como la "Vó Quita" (la abuela Quita) y que el 9 de julio completaría 115 años, murió víctima de infección generalizada, agregaron los familiares.

Valentim, que será sepultada hoy mismo en Carangola, a 360 kilómetros de Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais, había nacido el 9 de julio de 1896, según los documentos de la época que el Guinness aceptó como válidos para reconocerla el pasado 18 de mayo como la persona más vieja del mundo.

La mujer tuvo un hijo con Joao Valentim, con quien se casó en 1913 y del que enviudó 33 años después, y deja cuatro nietos, siete biznietos y cinco tataranietos.

Al reconocerla hace poco más de un mes como la persona más vieja del mundo, el Guinness aclaró que la brasileña había nacido 48 días antes que la estadounidense Besse Cooper, hasta entonces considerada como la más anciana y que ahora vuelve a ser portadora del récord mundial.

En su testimonio al libro Guinness, Valentim atribuyó su longevidad a una dieta sana, a un ocasional vaso de leche con aceite de linaza y a la herencia, ya que, alegaba, su padre murió a los 100 años.

La anciana, que usaba silla de ruedas para movilizarse, vivía de una pensión mínima del Estado como viuda y dependía del sistema público de salud para el tratamiento de sus enfermedades.