Mosul sigue en crisis aguda pese a la derrota del Estado Islámico
Mosul, la ciudad de mayor tamaño de las que estuvieron bajo el dominio del grupo yihadista Estado Islámico (EI), vive una frágil paz un año después de la proclamación de la derrota militar de los terroristas en Irak por parte del Gobierno.
El país celebró el primer aniversario de la victoria sobre el EI, anunciada entre el 9 y 10 de diciembre de 2017, cuando fue “liberada” la última localidad del oeste, pero la insurrección aún está lejos de ser derrotada por completo.
Los yihadistas se reorganizaron en los campos de Irak y de Siria, a lo largo de los dos ríos de la Mesopotamia, el Tigris y el Eufrates.
Rajab Younes Rajab jamás pensó que regresaría ahí para ayudar a reconstruir la vivienda de su familia que fue destruida en la guerra. Más de 1,5 de civiles residen aquí.
Durante la batalla para recuperar Mosul del EI en 2017, la parte occidental de la ciudad, donde vive Rajab, fue diezmada. Miles de personas murieron en la lucha. Las viviendas y los negocios fueron destruidos, y la casa de Rajab no fue diferente.
Un año después de la liberación de Mosul, los residentes de la ciudad luchan por reconstruir sus hogares y sus vidas, obstaculizados por la falta de apoyo financiero del Gobierno de Irak y la amenaza persistente de una presencia pequeña pero potente de los terroristas.
El ministro de Migración y Desplazados, Yasem Mohamed al Yaf, informó en 2017 que el 95% de los desplazados por los combates contra el EI de Mosul y la provincia de Nínive regresaron a sus hogares.
Según estadísticas de la Organización Internacional de la Migración (OIM), 383.808 personas continúan desplazadas y 142.326 regresaron a sus hogares.
Sin embargo, Rajab relata al portal Vice News la lenta reconstrucción de la ciudad se ha visto agravada por una serie de ataques mortales recientes. No obstante, las autoridades están dispuestas a minimizar la presencia de EI, culpando a los elementos políticos por la violencia.
Las fuertes lluvias disminuyeron, días antes destruyó 600 carpas en los campos de refugiados. Foto: EFE
Una ciudad sin avances
Blanco de atentados y ataques armados esporádicos en los últimos meses, esta ciudad permanece militarizada, mientras su población teme que la precariedad de su situación económica se pueda convertir en un factor que propicie el resurgimiento de los radicales.
“No ha habido ningún renacimiento económico”, sentencia Sami Ahmed al Hadidi, comerciante de Mosul, que ve con escepticismo el desempleo, la falta de inversiones y la lenta reconstrucción de esta ciudad del norte de Irak, cuyo casco histórico a orillas del río Tigris sigue en ruinas tras nueve meses de batalla.
El vendedor culpa en parte de la situación a la corrupción de algunas fuerzas de seguridad, en especial algunas milicias gubernamentales “que se apoderan de la situación económica” y cobran tasas ilegales a los comerciantes.
La milicia Asaib Ahl al Haq estableció “aduanas” en los accesos del norte de Mosul, en las carreteras que comunican la urbe con la región del Kurdistán, y “cobran tarifas no oficiales sobre todos los productos que ingresan en la ciudad”, denunció.
Hadidi dice que las acciones de estas milicias les preocupan. “Es igual a lo que hacía Al Qaeda en los años anteriores a 2014, lo que fortaleció la influencia de este grupo y aumentó su control de los recursos económicos. Esto es lo que tememos que se repita”.
Las causas persisten
El analista Mowafak Mohamed, profesor de la Universidad de Mosul, alerta de que la recesión económica “puede dar alas a las organizaciones terroristas”, porque pueden reclutar a jóvenes desempleados.
Durante el dominio del EI, muchos jóvenes “tentados por el dinero” se unieron a las filas del grupo, por lo que hay “inquietud por parte de los residentes de la ciudad” y el temor de que “regrese el terrorismo de nuevo”, señaló Mohamed.
La coalición Al Qarar, grupo opositor en la provincia de Nínive, denunció que no se ha visto “una solución seria de las causas que llevaron a la aparición” del EI, que proclamó su “califato” desde Mosul a mediados de 2014.
El grupo político advirtió del peligro si las autoridades repiten métodos del pasado y no evitan que “se extienda la corrupción” en los cuerpos de seguridad de Mosul. (I)