Los ministros del Interior de la Unión Europea debatirán el viernes en Bruselas sobre la posibilidad de extender hasta dos años los controles en las fronteras internas del espacio Schengen, ante la presión migratoria que persiste en el bloque, señalaron diferentes fuentes.

Las fallas en la gestión de las fronteras exteriores del espacio Schengen -compuesto por 22 de los 28 países de la UE, más Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein- por algunos de sus miembros, entre ellos Grecia, quedaron expuestas cuando se agudizó este año la crisis migratoria.

Frente a la presión migratoria, los países en la primera línea encuentran dificultades para gestionar la llegada masiva de solicitantes de asilo.

Alemania decidió restablecer los controles en sus fronteras nacionales, , así como varios países más del espacio Schengen, una zona creada justamente para garantizar la libre circulación a través de estas fronteras nacionales.

El código Schengen autoriza el restablecimiento de los controles en ciertas circunstancias, pero éstos no pueden superar los seis meses. Algunos de los países que restablecieron los controles podrán mantenerlos únicamente hasta marzo de 2016.

Por esta razón la presidencia luxemburguesa de la UE inscribió en el orden del día de la reunión ministerial la extensión de los controles por dos años, algo que permite el código "bajo circunstancias excepcionales que pongan en peligro el funcionamiento global" del espacio por "faltas graves y persistentes vinculadas a los controles de las fronteras exteriores".

La activación de esta medida puede decidirse "al cabo de un largo proceso, de varios meses", explicó a la AFP una fuente de la presidencia. Necesita además un informe de la Comisión Europea.

"Es por ello que hay que hablar desde ahora", agregó.

"No se trata de suspender Schengen, es una iniciativa para garantizar que los Estados no querrán salir del espacio Schengen después de marzo, si la situación no mejora en Grecia", subrayó una fuente diplomática.

"Hicieron esto para que los griegos tengan miedo" de que suspendan al país del espacio Schengen, dijo otra fuente diplomática calificando la situación como "increíble" y considerando que "no es lo ideal".

El miércoles, Atenas desmintió que sus socios del bloque analizaran su exclusión de la zona Schengen.

Este jueves admitió no obstante algunos "atrasos y fallas" en la gestión del flujo de migrantes, pero también denunció la lentitud con que los europeos la ayudan.

En una conferencia de prensa, el ministro de políticas migratorias, Iannis Mouzalas, anunció que Grecia pediría la activación de un mecanismo europeo de protección civil, para poder recibir ayuda bajo la forma de material y personal para recibir mejor a los migrantes. (I)