La Armada colombiana destruyó en el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, dos laboratorios clandestinos al parecer de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y en los que, en conjunto, se podían procesar unos 280 kilos de cocaína al mes. En lo que va del año, 145 de estas estructuras han sido destruidas.

Las operaciones se cumplieron en áreas rurales de los caseríos de Satinga y Mosquera, en donde no se reportaron capturas ni novedades entre los hombres de la Armada que cumplieron la operación.

En el laboratorio de Satinga las tropas hallaron 180 galones de insumos líquidos y otros 150 kilos de materiales sólidos que sirven para procesar la droga.

Igualmente fueron encontradas 10 hectáreas sembradas de matas de coca. El segundo laboratorio para el procesamiento de alcaloides fue ubicado y destruido en el área rural de Mosquera, con 230 galones de productos líquidos y 150 kilogramos de insumos sólidos en su interior.

Un comunicado de la Armada señala que las dos estructuras podrían ser de la columna móvil "Daniel Aldana" de las FARC.