El reclamo es considerado inusual por la historia del país con tradición al presidencialismo
Mexicanos piden la renuncia de Peña Nieto
“¡Fuera Peña!” fue la consigna única. Pocas horas antes del tradicional grito de independencia, unos 10.000 ciudadanos sin banderas políticas ni líderes marcharon la noche del jueves en la capital mexicana para exigir la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto, quien atraviesa una crisis política y tiene su peor nivel de aprobación de su mandato, apenas un 23% de imagen positiva.
Familias con niños, trabajadores, padres de los desaparecidos de Ayotzinapa y personas de entre 20 y 60 años -la mayoría- fueron los protagonistas de una protesta inusual en la historia de un país con tradición de arraigado presidencialismo. Respondieron a una convocatoria que empezó con la consigna “#RenunciaYa” y avanza hacia un pedido de revocación de mandato, propuesta que comienza a mencionarse cada vez más en redes sociales.
‘Peña Nieto, inepto. Por el bien de México, renuncia’, decía uno de los carteles impresos que distribuyeron entre los asistentes. Otros cientos cargaron cartulinas escritas a mano con mensajes como: ‘Renuncia ya. Los motivos sobran’. ‘Fuera Peña. Eres una vergüenza para México’.
José Gutiérrez Canchola, de 57 años, se unió a la protesta con un cartel que exigía la renuncia del mandatario “por asesino, ignorante y traidor a México”. No avala las reformas estructurales que ha impulsado porque está en contra del sistema que está entregando lo poco que les queda. “Nuestros recursos naturales, como el petróleo, los bosques y ahora también se dice que el agua quieren privatizar”. Es empleado en un colegio y “el salario no alcanza porque los precios suben. Ya aumentaron el gas, la luz y la electricidad”.
Yaratze y Yosei, médicos en un hospital público de la capital, llevaban un cartel que decía: ‘Yo curando a México. Tú matando a México’. Vestían bata blanca, su uniforme de trabajo, y ella explicó: “Protestamos porque estamos cansados de los recortes a la salud ¡y ahora viene otro! (según el presupuesto recientemente aprobado para 2017). No tenemos insumos, no hay plazas para médicos ni estabilidad porque solo nos dan contratos. Además, en cuatro años no nos subieron un solo peso del sueldo cuando los precios aumentan”.
Un grupo de monjas se unió a la protesta. Pertenecen a la orden de las Hijas de la Caridad y llevaban banderas con la leyenda: ‘Fuera Peña’. No rehuían a dar declaraciones, respondieron con firmeza: “Estamos aquí porque queremos que el presidente renuncie por tanta impunidad, tanta injusticia, tanto sufrimiento a nuestro pueblo. Los desaparecidos, las masacres... tanto dolor sufrimos y parece que el presidente está dentro de una burbuja”.
Después de dos horas de recorrido por la avenida Paseo de la Reforma y las calles aledañas a la Alameda Central, la protesta se topó con un muro infranqueable de cientos de policías. Impidieron el avance y, aunque hubo empujones, no se transformaron en incidentes importantes, primaba el tono pacífico. “¡Zócalo! ¡Zócalo!”, exigieron acceso a la principal plaza del país, donde Peña Nieto daría después el tradicional grito de independencia ante miles de personas que llegaban en autobuses autorizados por el Gobierno. (I)