La visita en Brasil generó opiniones adversas
Según analistas y medios de comunicación de Brasil, la visita del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, a ese país causó “cierto malestar” entre la diplomacia del gigante sudamericano.
El Segundo Mandatario de Estados Unidos aprovechó la estadía por la nación para visitar un alojamiento de inmigrantes venezolanos para los cuales Estados Unidos donó $ 10 millones a través de Brasil y así garantizar su mantenimiento.
El diario Folha de Sao Paulo, el más vendido del país, dijo que el “malestar” en el gobierno estuvo en la declaración de Pence que pide “hacer más” para detener el flujo de inmigrantes ilegales hacia Estados Unidos.
Incluso el expresidente brasileño Fernando Collor de Mello (1990-1992), titular de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, criticó la política migratoria de Trump durante el brindis de protocolo en el Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería.
Brasil reclama por 51 niños separados de sus padres. Temer reclamó y encontró respuestas no muy precisas de Pence en la conferencia de prensa. Incluso fue más allá, al pedir a los latinoamericanos que se queden en sus países antes de aventurarse a cruzar ilegalmente.
Para el columnista político Kennedy Alencar, “el resultado del encuentro entre Temer y el Vicepresidente estadounidense fue negativo para Brasil”.
“Pence adoptó un tono arrogante como el gobierno de Trump. Pidió mayor reacción enérgica contra Venezuela y aconsejó al país trabajar más contra la inmigración ilegal hacia Estados Unidos. Esta reprimenda pública refleja la pérdida de prestigio internacional de Brasil, en la gestión de Temer”, dijo en la radio CBN, del grupo Globo.
Un portavoz del Gobierno brasileño dijo a EL TELÉGRAFO que Temer y Pence comparten la política de aislar a Venezuela, pero la diferencia es que Brasil se niega a apoyar o aplicar sanciones fuera de la égida del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, como impulsa Washington. (I)