En Ecuador viven más de 400.000 venezolanos de forma regular e irregular. Muchos, debido a la emergencia sanitaria que atraviesa el país por el covid-19, decidieron regresar a Venezuela. Hace poco un grupo de 180 migrantes  lo hizo a través de dos vuelos humanitarios y otros 1.000 están en lista de espera.

Luz Mogollón, tachirense de 49 años,  pensó en retornar a su país tras quedar desempleada en medio de la  crisis sanitaria, pero desistió.

La mujer, que llegó hace tres años a Guayaquil en  busca de un mejor porvenir, tuvo dos razones para quedarse. La primera de ellas es que no ha dejado de recibir por parte del Ministerio de Salud los medicamentos que requiere por su trasplante de riñón hace algunos años. Según Cancillería, 509.258 bolivarianos han recibido atenciones en salud.

Mientras que la segunda se dio al recibir ayuda por parte de la fundación  Mueve, que la apoyó con kits de alimentos, medicina y asesoría. Esta gestión permitió que ella junto a su familia, tuvieran qué comer durante los meses más críticos de la pandemia. “Ellos llegaron como caídos del cielo. Ya ahora mi nuera y mi hijo se turnan para reunir dinero mediante envíos a domicilio y pagar el alquiler”.

Andrew Castro, presidente de la fundación Mueve, explica que durante estos 70 días se trabajó en un plan de apoyo a familias vulnerables, el cual consiste en la entrega de kits de alimentos. “Hemos entregado los kits a 1.400 familias, de las cuales el 95% son venezolanas y las otras de distintas nacionalidades”.

También -añade- han entregado algunas medicinas y fórmulas lácteas. “Todo ha sido por autogestión, con apoyo de otras organizaciones como la fundación  Paz y Esperanza, Banco de Alimentos, Cruz Roja, algunas empresas y venezolanos particulares”.

Hoy prevén recibir 50 kits más para continuar con la ayuda a más migrantes. Castro lamenta que no hayan recibido apoyo del Gobierno de Ecuador ni de Venezuela.

Según la Zona 8 del Ministerio de Inclusión Económica, se ha otorgado ayuda humanitarias a personas en condición de movilidad. Ayer, martes, en la repartición de 500 kits en el cantón Santa Lucía varias familias venezolanas fueron beneficiadas. Una de ellas fue Alismaira Almao, quien agradeció la gestión del MIES con la entrega de los productos.

Otra de las organizaciones  que no ha dejado de trabajar en la atención a estos grupos es Un Techo para el Camino, de Hogar de Cristo.

Su coordinador, Ronald Borges, cuenta que en el albergue 10 familias, entre venezolanas, peruanas y colombianas, reciben alimentación y atención médica con el MSP.

 Además, Borges señala que se ha dado asistencia alimentaria a 800 familias en condición de movilidad con kits alimenticios, donados por el Banco de Alimentos Diakonía. Asimismo, aportaron con otras 400 raciones a la fundación Mueve.

Paralelamente, se puso en marcha una ruta de protección para personas desaparecidas en condiciones de movilidad humana, con la colaboración de la Defensoría Pública, Policía Nacional y otros organismos del Estado. “Esto nos ha permitido atender a 40 personas reportadas como desaparecidas, mayormente venezolanas”. El 40% ha logrado ser localizado.

Por otro lado, el albergue sirve como centro de acopio para féretros, donde los migrantes  que acogen ayudan al  descargar y entregarlos.

También han aportado con asesoría para quienes son afectados con los desalojos.

El venezolano José Vera está agradecido con el arrendatario, que ha comprendido la situación que atraviesa. Este padre de familia, que se dedicaba al servicio de delivery en Glovo, quedó sin poder caminar tras un accidente de tránsito.

Fue hospitalizado y se le dio el alta por la pandemia. Él también ha sido beneficiario de los kits alimenticios que entrega la fundación Mueve, pero no es suficiente. Para sobrevivir trabaja desde su cama en la confección de mascarillas de tela mediante una minimáquina de coser. El equipo y las telas las compró con dinero que recibió de un amigo como ayuda. (I)

$ 2.544 millones para ayuda a migrantes venezolanos
Alrededor de $ 2.544 millones recaudó la conferencia internacional de donantes en solidaridad con los migrantes venezolanos, organizada por España y la Unión Europea.

En el evento participaron de manera virtual 40 países.

El aporte se empleará para mitigar el problema ocasionado por la migración de Venezuela, que ya supera los 5 millones de desplazados.

El 80% se ha establecido en países de la región, como Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina.

El canciller de Ecuador, José Valencia, dijo que entre 350.000 y 400.000 venezolanos viven en el país, en 2019 se registraron 509.000 atenciones médicas a venezolanos y 40.000 niños migrantes están registrados en el sistema educativo público, lo que ha implicado la asignación adicional de $ 550 millones.

Al final de la reunión intervino el presidente Lenín Moreno, quien dijo que se necesita agilizar recursos directos para atender esta situación y buscar la libertad de ese pueblo, víctima de una dictadura. (I)