Un juez federal de  Estados Unidos declaró ilegal los procedimientos del alguacil del condado de Maricopa (Arizona), quien se encarga de detener  a inmigrantes solo por carecer de la documentación reglamentaria para permanecer en EE.UU.

En el  estado de Arizona,  principal punto de paso para indocumentados en la frontera con México, se aprobó también en 2010 la  ley SB1070 contra la inmigración ilegal que, por primera vez, estipulaba el fenómeno como un delito estatal y que  será  estudiada por la Corte Suprema estadounidense.

El juez federal Murray Snow alegó que el sheriff Joe Arpaio  detenía a los indocumentados  de manera sistemática simplemente por la mera sospecha de que se encontraban en el país sin permiso.

El fallo dibuja un nuevo escenario para un posible juicio a través de una demanda ya presentada en la que se denuncia la presunta tipificación racial en las redadas ordenadas por Arpaio.

El dictamen del magistrado también limita más sus facultades sobre inmigración después de que la Administración Obama le discutiera a principios de mes las competencias que el sheriff se había atribuido.

Los abogados que llevan la demanda en nombre de cinco inmigrantes hispanos también lograron que la querella tenga un carácter colectivo, lo que permite que otros latinos detenidos e interrogados por los agentes de Arpaio desde de 2007 se sumen al caso.

Snow destaca, además, que los agentes del sheriff intercambiaban correos electrónicos en los que se compara a los mexicanos con perros y se los presentaba como borrachos. “Las agencias de seguridad locales (...) no pueden aplicar la ley federal de inmigración”, explica Snow.

En ese sentido, dictamina que los agentes del comisario no pueden detener a nadie basándose solo en el conocimiento o la duda razonable, sin más, de que esa persona se encuentra ilegalmente en los Estados Unidos.

Arpaio -cuya oficina tiene jurisdicción sobre el condado de Maricopa, que incluye Phoenix y sus alrededores- se ha convertido en una figura destacada por sus campañas contra la inmigración ilegal, lo que le ha valido ya varios reproches de organismos federales por extralimitarse en sus competencias.

El pasado  viernes, Arpaio recibió una sanción legal por destrucción de documentos, también emitida por el juez Snow.

El Departamento de Justicia estadounidense también  acusó  el pasado 15 de diciembre a un polémico sheriff en Arizona (suroeste), Joe Arpaio, de violar la Constitución y los derechos civiles de inmigrantes y de discriminar bajo criterios étnicos a los hispanos.

Tras entrevistar durante tres años a más de 400 personas, incluido el propio Arpaio, a 150 reos y ex reos, y examinar miles de documentos, la División de Derechos Civiles del Departamento concluyó que los problemas están profundamente arraigados en la cultura del Departamento de Policía del comisario en el condado de Maricopa.

Arpaio, quien  fue elegido  por primera vez como sheriff en 1992, y desde entonces   ha sido reelegido ininterrumpidamente, es popular entre sus votantes, pero es muy criticado por la minoría hispana en Arizona.

El comisario  ha actuado contra miembros de su departamento que han denunciado sus métodos, y peleó durante más de un año antes de finalmente acceder a que el Departamento de Justicia investigara sus archivos y entrevistara a su personal, recordó un comunicado.

El alguacil de Maricopa también  es conocido en Estados Unidos por sus peculiares métodos, como vestir a los reos en una cárcel de su condado con anticuados trajes a rayas, interiores y medias color rosa, y  hacerlos trabajar bajo el sol en pleno desierto de Arizona.