Especial coronavirus
Arribo de migrantes agrava la situación en la frontera norte
Cada persona tiene una historia, un sueño roto, una esperanza perdida debido a la amenaza del coronavirus. En el puente de Rumichaca, del lado ecuatoriano de la frontera entre Ecuador y Colombia, está Jaime Aguirre. Él es de Bogotá, vivía en Quito hace seis años pero la falta de trabajo ante la emergencia sanitaria los obligó a él y a su novia a regresar a su patria. Luego de caminar tres días llegó a la frontera.
También está Andreina Orzete, una venezolana que lleva 60 días movilizándose a pie. Partió desde Chile y su meta es llegar hasta su tierra natal. Su viaje fue interrumpido en Rumichaca. Está prohibido el cruce hacia Colombia.
Así como ellos, docenas de colombianos y venezolanos se encuentran en el paso fronterizo, esperando una oportunidad para llegar hasta sus hogares. Ellos migraron años atrás buscando un mejor futuro.
Pero ante las restricciones en cada país debido a la pandemia del covid-19 se quedaron sin trabajo, sin ingresos. Así que emprenden el viaje de retorno, a pie porque sus respectivos Gobiernos, dicen, les han dado la espalda y no les han prestado ayuda.
La situación en el puente de Rumichaca se agrava a cada momento. Desde distintas ciudades de Ecuador, salen caminando grupos de colombianos y venezolanos rumbo a la frontera.
Ya es común verlos a lo largo de la Panamericana Norte, con sus maletas y sus desengaños al hombro, la mayoría con mascarillas, desafiando el cansancio, el virus y las prohibiciones vigentes para movilización.
Se organizan por redes sociales. Ahí comparten fotos y audios en los que cuentan su experiencia, les aconsejan a sus compatriotas qué hacer. El infortunio los ha convertido en una gran familia.
Ahora están en el paso cerrado. La presencia de “pasadores” es un secreto a voces. Son personas que cobran hasta $ 50 para ayudar a cruzar por trochas. Pero las autoridades han reforzado la vigilancia y es más difícil esta opción.
El desespero de quienes llevan varios días hizo que la noche del jueves 30 de abril de 2020 se produjeran disturbios. Un grupo de venezolanos intentó cruzar por el puente y, según testigos, la Policía colombiana los repelió con gases lacrimógenos.
Por todo esto, los presentes piden un corredor humanitario. “Solo queremos entrar a nuestro país. Estamos dispuestos a someternos a una cuarentena, pero que nos dejen ingresar”, dice Jaime Aguirre.
Su clamor es replicado por el prefecto de Carchi, Guillermo Herrera, preocupado por la aglomeración que crece en el punto, y se vuelve un posible foco de contagio del coronavirus.
“Es necesario ponerse de acuerdo entre las cancillerías de los tres países (Ecuador, Colombia y Venezuela) para tratar de otorgarles este corredor de manera ordenada y con las seguridades del caso, y evitar un posible aumento de contagios en la provincia”, dijo Herrera. En Carchi hay 58 casos confirmados de covid-19 y cinco fallecidos, según cifras oficiales.
Sin embargo, John Rojas, gobernador del departamento colombiano de Nariño, donde se encuentra el cruce fronterizo, reiteró que está prohibido el paso. “Nuestra solidaridad con Ecuador, pero tenemos que hacer cumplir el cierre de frontera. Hay 113 casos confirmados de covid-19”, dijo el funcionario, quien hizo un llamado al diálogo entre ambos Estados.
Cámara de Representantes pide vuelo humanitario
La noche del jueves se produjeron disturbios en el puente de Rumichaca, cuando ciudadanos intentaron cruzar al lado colombiano. Foto: Prefectura de Carchi
El representante a la Cámara por colombianos en el exterior, Juan David Vélez, informó en su Twitter (@JuanDaVelez) que la Comisión Segunda de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior, Defensa y Seguridad Nacional, envió un oficio a la canciller de Colombia, Claudia Blum, solicitando un vuelo humanitario para ayudar con la repatriación de compatriotas que estén en Ecuador.
“Hace más de un mes cientos de connacionales varados en Ecuador vienen comunicándose con nosotros reclamando falta de atención de las oficinas consulares y solicitando un vuelo humanitario de retorno”.
La Comisión pide “en aras de dar garantía a esos más de 400 colombianos”, que se gestione su retorno. “Cada día que pasa, estos colombianos varados tendrán menos recursos y presentarán mayor vulnerabilidad”, dice la misiva. También afirma que sus compatriotas denunciaron “nula comunicación con las autoridades consulares”. (I)