Bloqueo a migrantes agudiza la crisis política italiana
La crisis migratoria deja al descubierto la fragilidad de la coalición del Gobierno italiano. El primer ministro, Giuseppe Conte, se enfrentó al secretario del Interior, Matteo Salvini, por negar el desembarco de dos barcos de las ONG que salvaron a casi 500 migrantes a la deriva en balsas precarias en el Mediterráneo.
Conte reprendió -en una carta abierta- al derechista por su “obsesión” de cerrar los puertos italianos en represión a los migrantes. La mayoría huye de la guerra y del terrorismo del Estado Islámico (EI).
El primer buque, Open Arms, ingresó el jueves en aguas italianas y permanece frente a la isla de Lampedusa. Un día antes los gobiernos de España, Francia, Alemania, Portugal, Luxemburgo y Rumania contactaron a los italianos para indicar su “disposición” de acoger a estas personas al desembarcar.
No obstante, Salvini lo impidió y argumentó que la humanidad “no significa ayudar a los traficantes y a las ONG”.
La semana pasada Liga Norte, partido de Salvini, presentó una moción de desconfianza contra el gobierno populista de 14 meses de Conte. Esta agitación política conduciría a elecciones anticipadas.
De acuerdo con el diario The Washington Post, Salvini utiliza a la migración para su campaña, ya que espera que los italianos le otorguen el liderazgo. Sin embargo, el partido de las 5 estrellas forja una alianza con los demócratas para frustrar sus intenciones.
El difícil desembarco y la UE
La Unión Europea (UE), que cuenta con autoridad en 27 países (Reino Unido está por salir), aprobó en su Agenda Europea de Migración de 2015 -en vigor-, que sus gobiernos “ofrecerán respuestas rápidas para salvar vidas humanas, con prioridad a los menores de edad”.
No obstante, hasta el mes pasado sus ministros no llegaron a un acuerdo para resolver el desembarco y distribución de los inmigrantes rescatados en el Mediterráneo. Italia y Malta exigen que otras naciones abran también sus puertos.
En este contexto, el lunes Conte instó a Salvini que permita que desembarquen 32 menores, pero el ministro lo ignoró.
El miércoles un tribunal administrativo anuló la prohibición de Salvini. Sin embargo, el ministro del Interior nuevamente desafió a Conte y prohibió que la embarcación esté en aguas italianas.
La ministra de Defensa, Elisabetta Trenta, a quien responde la Armada, se negó a refrendarla. “Hay niños y jóvenes que sufren violencia”, justificó, según el portal de Vanguardia.
Piden prioridad a menores
La ONG del buque Open Arms anunció ayer que nueve de los migrantes fueron evacuados por complicaciones en la salud.
La organización solicita que se agilice el desembarco de las otras 134 personas, que hace 15 días fueron rescatadas en alta mar.
La segunda embarcación, Ocean Viking, barco noruego operado por Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranee, aún espera que un gobierno europeo le notifique dónde pueden descender 356 migrantes de manera segura.
Afshan Khan, directora regional de la Unicef, instó a tomar medidas inmediatas para que al menos los menores de edad desembarquen. Entre los dos barcos hay 130 niños.
“Solo 11, de los 103 menores a bordo del Océano Vikingo, están acompañados por un padre o tutor”, alertó Khan. (I)