Las fuerzas de seguridad mexicanas trataban de recuperar ayer el control en el estado de Michoacán (oeste), feudo del cártel Los Caballeros Templarios, donde el martes 22 personas murieron durante enfrentamientos  entre la policía y hombres armados.

Los delincuentes atacaron a elementos de la Policía Federal en seis puntos de la subregión michoacana de Tierra Caliente, una de las más pobres del país. Dos agentes federales murieron y 15 más resultaron heridos en las refriegas y por el otro bando hubo “un estimado de 20 presuntos delincuentes abatidos”, según comunicó la gubernamental Comisión Nacional de Seguridad la noche del martes.        

Aunque fueron precedidos de otros incidentes esta misma semana, los enfrentamientos del martes fueron los más sangrientos desde que en mayo pasado fue lanzado un operativo del Ejército y la Policía Federal en Tierra Caliente, para resguardar a la población de las actividades criminales del cártel local Los Caballeros Templarios.

Ese territorio se convirtió en un polvorín después de que surgieran este año grupos armados denominados “autodefensas”, formados por vecinos de varios pueblos que dijeron alzarse en armas para combatir a los Caballeros Templarios.

El gobierno de Michoacán llamó ayer a la calma al asegurar que ya han sido liberadas las carreteras donde se produjeron los enfrentamientos. “Ya se hicieron operativos de manera conjunta y coordinada con la Secretaría (ministerio) de Defensa y la Armada para el restablecimiento en la zona del orden”, dijo el subprocurador (vicefiscal) de Michoacán, Marco Aguilera, a la televisora Milenio.

Los enfrentamientos comenzaron cuando hombres armados ocultos en cerros dispararon con armas de largo alcance contra policías federales a la altura de las comunidades de Arteaga, Infiernillo y El Carrizo.

Ni las autoridades federales ni las locales han confirmado a qué grupo pertenecían los agresores y consideraron los ataques como una respuesta al operativo desplegado en mayo. El secretario (ministro) de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, canceló una comparecencia de prensa prevista para ayer junto a la secretaria de Seguridad Interior estadounidense, Janet Napolitano.

Citando fuentes de seguridad nacional, el diario Reforma señaló que los ataques fueron obra de “grupos vinculados a Los Caballeros Templarios”.

A finales de 2006, Michoacán fue la primera región donde el expresidente Felipe Calderón (Partido Acción Nacional, PAN) desplegó su amplio operativo militar contra los cárteles narcotraficantes.