México aún no perdona a Tlaxcala por su "traición"
Han pasado cinco siglos de la alianza tlaxcalteca-española que México aún no perdona.
La carta que recientemente envió el presidente mexicano Andrés López Obrador al rey Felipe VI de España y al papa Francisco instándolos a pedir disculpas a México por “los agravios y abusos” registrados durante la conquista, reabrió el debate en torno al tema.
También recordó a los mexicanos que Tlaxcala, el estado más pequeño del país, fue pieza clave para que los españoles lograran la caída del imperio Tenochtitlán.
Y a pesar de que el tema fue retomado hasta ahora, es una “herida” que no deja de doler a los mexicanos.
Los pobladores del estado siempre han recibido comentarios humorísticos sobre su “traición”, aunque esta haya pasado hace 500 años.
“Te preguntan ‘¿de dónde eres?’ y les dices ‘de Tlaxcala’ y luego viene el mote (apodo) de traidor. Antes era más fuerte esa situación, pero sigue”, comenta Marcelina Sánchez al portal de noticias digital Animal Político.
Este bullying se agravó en redes sociales, incluso entre los más jóvenes que han crecido en un ambiente de más apertura social y comunicación.
Y en respuesta al pedido de López, que generó críticas negativas en España, las personas realizan comentarios satíricos acerca de que sería mejor que el gobierno estatal de Tlaxcala le pidiera disculpas a todo México por su alianza con los españoles.
La llegada de Hernán Cortés
Cuando los aztecas fundaron su ciudad, México-Tenochtilan (1325), el pueblo de Tlaxcala ya existía y se había asentado en el centro de lo que hoy es México.
En 1519 los tlaxcaltecas -conocidos por ser férreos guerreros- establecieron una alianza con los conquistadores españoles que llegaron a su territorio. Lo hicieron para acabar con el bloqueo económico que padecían hacía 60 años, impuesto por el gobierno de Tenochtitlán.
Sin embargo, la llegada de los conquistadores españoles liderados por Hernán Cortés a territorio tlaxcalteca no fue amistosa, y de hecho se enfrentaron en tres batallas.
Pero entonces vino una negociación contra un objetivo común: los aztecas.
“Tácticamente los tlaxcaltecas vieron que les convenía mejor aliarse con ellos”, explicó a BBC Mundo el historiador José Juan Juárez, de la Universidad de Tlaxcala.
El pacto fue clave para la posterior conquista del poderoso imperio azteca o mexica, consumada el 13 de agosto de 1521, a tal grado que los indígenas tlaxcaltecas tuvieron un trato especial de la Corona española durante la Colonia.
Los tlaxcaltecas no estaban sometidos ante los mexicas, no eran aliados, pero estaban rodeados de pueblos que eran súbditos.
Era una comunidad guerrera independiente del resto, por lo que no sentían un sentimiento de fidelidad hacia el imperio, situación que provocó que nunca sintieran que traicionaban a los “suyos”.
Sin embargo, estos episodios, sumados a una interpretación de la historia predominantemente negativa hacia los tlaxcaltecas, generaron un ambiente de resentimiento del resto de México hacia ese pueblo.
“Es un juicio bien pesado. Este estigma que tenemos es muy difícil, son siglos de que nos estén molestando con este mote de traidor”, dice a BBC Mundo el antropólogo Juan Carlos Ramos.
Si se considera ese contexto y cómo se pensaba la guerra en esa época, no en la actual, se puede entonces entender que los tlaxcaltecas peleaban por su propia patria, que nunca fue la mexica, añadió Juárez.
Poner esa época “bajo la lupa de la moral social actual” es equivocado, asienta Juárez.
El Gobierno de España rechazó el contenido de la carta del presidente de México, mientras políticos y personalidades españoles también mostraron su repulsa a las exigencias de perdón. (I)