México resalta responsabilidad compartida por lucha contra el sida
México resaltó hoy la necesidad de que haya una responsabilidad compartida entre todos los sectores y organizaciones de la sociedad para luchar contra el sida, una enfermedad que en la región afecta a casi dos millones de personas.
La Asamblea General comenzó hoy un debate que se prolongará hasta el viernes y que busca lograr una más amplia colaboración entre los Gobiernos, el sector privado y la sociedad civil en la lucha contra el sida, además de redefinir su compromiso futuro ante el nuevo panorama de la enfermedad.
El secretario de Salud de México, José Ángel Córdova Villalobos, resaltó ante ese foro que esa responsabilidad compartida "se traduce en que todas las personas, sectores y organizaciones deben de involucrarse en la respuesta al VIH-sida desde la perspectiva del acceso universal en un enfoque integral".
Córdova señaló también que para ello se necesita contar con sistemas más fuertes y con una mejor capacidad de gestión para "tener un control preciso y rendir cuentas confiables y claras en cuanto a recursos financieros, humanos y técnicos empleados".
Consideró que para dar una respuesta nacional al desafío se ha de tener en cuenta a las personas que viven con VIH, así como a las poblaciones de mayor riesgo y en contextos de vulnerabilidad, sostener una respuesta multisectorial, que no sea dependiente sólo o en gran medida del sector salud o controlar con indicadores globales el impacto de las inversiones, entre otros.
"En ese sentido el apoyo de Onusida y sus copatrocinadores será fundamental para países de ingresos bajos y medios por las cuestiones de inequidad que persisten en estos", dijo el responsable de Salud de México.
Por su parte, el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, subrayó el gran impacto económico y social que tiene el VIH-sida para los países porque afecta a la población joven y productiva, además de a la fuerza laboral y la macroeconomía.
"La lucha contra el VIH-sida no sólo es un acto de solidaridad humana", dijo el mandatario centroamericano durante su intervención ante la Asamblea de la ONU, donde indicó que su país ha reducido la incidencia de la enfermedad y ya trata con antirretrovirales a todos los pacientes que llegan a los servicios de atención.
Latinoamérica, dijo el ministro mexicano, "es la región del mundo con el mayo porcentaje de personas que están siendo tratadas con antirretrovirales, que se eleva hasta el 51 %" de los casos conocidos.
La batalla contra el sida avanza en América Latina, donde el número de nuevas infecciones ha disminuido desde 2000 hasta 1,8 millones de casos, y se centra ahora en la ampliación del acceso a los tratamientos médicos.
En América Latina la cobertura con fármacos antirretrovirales para prevenir la transmisión maternoinfantil es del 53 %, y seis naciones (Nicaragua, Chile, Uruguay, Argentina, Ecuador y Costa Rica) han alcanzado el 80 %.
Brasil, con un tercio de los seropositivos de Latinoamérica (592.914 casos desde 1980), lidera esa lucha y es un país que la ONU considera un modelo en cuanto a políticas de prevención.
El director de Onusida para América Latina, César Núñez, aseguró recientemente que en la mitad de países de la región "más del 70 % de los infectados con VIH reciben tratamiento farmacológico", aunque cerca de 800.000 no lo tienen por falta de recursos.
Por su parte, el vicepresidente de Guatemala, Rafael Espada, destacó que en su país "se ha puesto el acento en la prevención, incluyendo el fomento de cambios de comportamiento entre las poblaciones de mayor riesgo", además de con pruebas voluntarias entre los grupos más vulnerables, entre otras medidas.
Comunicó también que la incidencia de adultos y niños con el virus VIH ha crecido en Guatemala de menos de 3.000 casos en 1990 a casi 70.000 en la actualidad.