El Ejército mexicano informó que el pasado 1 de marzo murió en un enfrentamiento con soldados Gerardo Guerra Valdez, alias "El Guerra", quien actuaba como "jefe de la plaza de Nuevo Laredo" de Los Zetas, en el estado de Tamaulipas, nordeste del país.

En un comunicado, la dependencia agregó que en la operación contra miembros de la Marina de México en Quila, hubo trece sicarios muertos, entre los que también se encuentra otro líder local conocido como "El Pibe".

Guerra Valdez había sido capturado por las autoridades mexicanas pero en junio de 2009 se fugó de la cárcel en una acción que "provocó la muerte de tres internos y una persona que se encontraba de visita", detalla el boletín.

"Desde el 2 de agosto del 2011 fue nombrado jefe de la plaza de Nuevo Laredo por parte de Los Zetas, tras la muerte de Jorge Luis de la Peña Brisuelas, alias Pompin", añade la nota.

Nuevo Laredo, ciudad fronteriza con Laredo (Texas, EE.UU.), ha sido un bastión de Los Zetas en su pugna con el cartel del Golfo por controlar el trasiego de armas y droga por esa zona de México.

"Guerra participaba activamente en las acciones violentas que su grupo criminal desarrolla en la frontera" y era "uno de los (sicarios) más cercanos y de mayor confianza" de Miguel Ángel Trevillo Morales, alias "El 40", se indica en la nota.

Por otra parte, en Sinaloa, noroeste de México, el procurador de justicia del estado, Marco Antonio Higuera Gómez, confirmó hoy que ninguno de los dos sujetos que perdieron la vida era "El Fantasma", como se conoce al jefe de seguridad del líder del cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán.

"Esta persona fue identificada pero no con el apodo de El Fantasma, fue debidamente reconocida y se acreditó (que no es el lugarteniente de El Chapo), como informó en una tarjeta informativa el pasado 2 de marzo la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía).

El fiscal de Sinaloa detalló que el fallecido fue identificado como Jonathan Salas, y está plenamente reconocido por sus familiares. Otro cadáver aún no está identificado.

Finalmente, el fiscal comentó que, a raíz de la reciente violencia que se ha presentado en Culiacán, la capital de Sinaloa, se reforzó la seguridad de la urbe con más de cien policías por orden expresa del gobernador Mario López Valdez.