México implementó un operativo para detener una nueva caravana conformada por 420 centroamericanos mientras continúan las negociaciones con Estados Unidos sobre cómo atender el fenómeno migratorio y evitar un posible aumento de aranceles.

Tras este acontecimiento y la captura de dos líderes defensores de derechos de los migrantes en las últimas horas, el presidente Andrés Manuel López Obrador negó que su Gobierno implementara estas medidas para satisfacer las demandas de Washington y convocó a un acto en Tijuana para fomentar la unidad de los mexicanos y su amistad con el pueblo estadounidense el próximo 8 de junio.

Funcionarios mexicanos interceptaron un grupo conformado por 300 migrantes provenientes de Guatemala -al que se sumaron otras 120 personas- que cruzaron la frontera sur de México antes de que pudieran llegar a la ciudad de Tapachula, en el estado de Chiapas.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM), elementos de la Guardia Nacional y el Ejército frenaron a los migrantes a las 07:00 (hora local) del 5 de junio de 2019, en la carretera Ciudad Hidalgo-Tapachula, donde revisaron su condición migratoria "de manera pacífica" después de que varias personas ingresaran "de forma abrupta" por el Puente Fronterizo Rodolfo Robles de Ciudad Hidalgo.

"Luego de que las autoridades migratorias dialogaran con el contingente, las personas extranjeras accedieron a trasladarse en el transporte que el Instituto proporcionó para llevarlos a la Estación Migratoria Siglo XXI en Tapachula, Chiapas, donde se realizará el proceso administrativo correspondiente y, en su caso, llevar a cabo el retorno asistido a sus países de origen", señaló el INM en una tarjeta informativa.

Horas después de esta detención, las autoridades mexicanas capturaron a dos defensores de los derechos de los migrantes centroamericanos.

La organización Pueblo sin Fronteras denunció la detención de su director, Irineo Mujica, en el estado norteño de Sonora y de otro activista por los derechos de los migrantes, Cristóbal Sánchez, en la Ciudad de México.

Mujica es uno de los promotores de las caravanas migrantes provenientes de Honduras, Guatemala y El Salvador, mientras que Sánchez es fundador del Colectivo de Cultura Migrante, que asiste a esas personas a la hora de acceder a ayuda humanitaria, como refugio y comida. (I)