El Gobierno de México desafió a la administración de Donald Trump al asegurar que nunca implementaría la orden de la Corte Suprema de Estados Unidos, que avaló la norma del gobierno que impediría que los migrantes de   distintos países de México y Canadá soliciten asilo en las fronteras estadounidenses.

El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, anunció que el Gobierno de México no está de acuerdo con la norma, porque tiene una política diferente en lo que respecta a los solicitantes de asilo y por tanto no la aplicará.

“Nosotros tenemos en México una política distinta a esa y no vamos a variarla. No coincidimos”, dijo Ebrard.

Por su parte, el mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, agregó que el miércoles conversó por teléfono con el presidente Trump, quien reconoció los esfuerzos del país mexicano.

México tomó medidas enérgicas contra los inmigrantes que cruzan el país después de que Trump amenazó con aranceles paralizantes a las importaciones mexicanas a fines de mayo.

México desplegó la Guardia Nacional en las fronteras sur y norte, y trata de contener a los migrantes en la parte sur del país.

También aceptó la expansión de la política “Permanecer en México”, según la cual EE.UU. envió a miles de solicitantes de asilo a esperar en México.

El fallo del Supremo de EE.UU. da al gabinete de Trump la libertad de negarse a considerar una solicitud de asilo de una persona que no la haya tramitado en otro país.

Los migrantes de Honduras, Guatemala y El Salvador ya no pueden solicitar asilo en Estados Unidos si antes no lo pidieron en México de acuerdo con la regla, presentada el 15 de julio.

Actualmente en los tribunales de inmigración hay una acumulación de 463.000 solicitudes de asilo. (I)