Merkel y Hollande invocan amistad entre Alemania y Francia
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande, invocaron la amistad entre los dos países para hacer frente a la crisis económica europea.
Ambos se reunieron en Ludwigsburg (suroeste de Alemania), la misma en la que en 1962, el entonces presidente francés, general Charles De Gaulle, pronunció un discurso en el que llamó a la reconciliación y aseguró que el futuro de Europa estaba en manos de la juventud de los dos países.
Hollande definió la relación entre Francia y Alemania como la de un “viejo matrimonio”, por lo que es normal que a veces haya diferencias pero se mostró convencido de que, como quiso De Gaulle, la relación entre los dos países siga siendo la piedra angular sobre la que se construya Europa.
“Ahora Europa no tiene guerras, eso lo hemos dejado atrás, pero tenemos otros retos. La respuesta a esos retos es más Europa. Europa derrotará a la crisis”, dijo Hollande.
“Hay que introducir la supervisión bancaria, hay que estabilizar la Eurozona y hay que crear una nueva gobernabilidad para Europa”, agregó el presidente francés.
Merkel aseguró que las diferencias entre Francia y Alemania respecto a los planes para crear una unión bancaria en Europa no son tan grandes. “En ese punto no estamos tan lejos el uno del otro”, aclaró.
Y advirtió también que no tiene sentido “hacer rápidamente algo que luego no funcione”. Para ella, la creación de una supervisión bancaria ayudará a las entidades a recibir ayudas fiscales directamente.