El Mercosur concluyó este miércoles su 47 cumbre presidencial con la nueva presidenta del bloque, Dilma Rousseff, exhortando a fortalecer la integración del grupo para enfrentar la crisis petrolera, aunque el acercamiento diplomático entre Cuba y Estados se robó la atención.

Rousseff asumió la presidencia pro tempore de manos de su par argentina Cristina Kirchner e hizo un llamado a "duplicar la apuesta" por la integración regional. El mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció a su vez al plenario la decisión de Estados Unidos y Cuba de restablecer sus relaciones diplomáticas y la calificó de una "rectificación histórica".

"Estamos viviendo un día histórico", dijo Maduro cuando tomó la palabra del plenario mientras las televisoras dividían la pantalla para mostrar la cadena que realizaba en La Habana el presidente cubano Raúl Castro anunciando la apertura diplomática con Washington.

"Se trata de una rectificación histórica", agregó, despertando un aplauso de los presidentes reunidos en la 47 cumbre del Mercosur que se celebra en la ciudad argentina de Paraná, 500 km al norte de Buenos Aires.

Maduro alabó la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos a la que consideró "la victoria de la moral, de la ética, de la lealtad y de los valores. Una victoria de Fidel (Castro), histórica del pueblo cubano".

"Hay que reconocer el gesto del presidente Barack Obama, un gesto de valentía y necesario en la historia. Ha dado un paso, quizás el más importante de su presidencia", destacó Maduro.

Castro y Obama brindaron sendos anuncios en forma simultánea a la realización de la cumbre del bloque del Cono Sur, en la que anunciaron la normalización de relaciones diplomáticas y agradecieron el "papel crucial" que tuvo en este acercamiento el Papa Francisco.

"Fue con su ayuda y es el mejor regalo para su cumpleaños", destacó Maduro, interrumpido por la presidenta argentina Cristina Fernández, que recordó que este 17 de diciembre el Papa cumplió 78 años.