Medio Oriente copó el último debate presidencial en EE.UU.
La situación política y armamentista en Medio Oriente fue el tema que más se abordó ayer en el tercer y último debate entre los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama y Mitt Romney.
Ambos coincidieron en la necesidad de impedir que, por ejemplo, Irán prosiga con su programa nuclear, pero Romney criticó al Jefe de Estado por no ejercer las presiones suficientes como para detener al régimen del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad. Inclusive afirmó que “Irán está cuatro años más cerca de tener bombas nucleares”.
Obama respondió a estas críticas diciendo que Irán “está en su punto más débil en temas económicos, diplomáticos y militares” y aseguró que “si Irán no acepta las decisiones internacionales, vamos a tomar acciones”. Por su parte, Romney dijo que en caso de llegar a la Casa Blanca tendría como última opción una operación armada en suelo iraní.
Obama destacó que terminó la guerra en Irak y que prevé llegar a una transición en Afganistán, mientras que Romney afirmó que si gana las elecciones traerá a los soldados de Afganistán en 2014.
Sobre China, ambos candidatos sostuvieron que es un “aliado estratégico” en temas comerciales, pero también coincidieron en que el gigante asiático debe “seguir y guiarse por las reglas internacionales”.
En cuanto a América Latina, Romney dijo que es una “región a la que debemos mirar para conseguir más empleos para los norteamericanos”.