Mientras el coronavirus continúa propagándose a nivel mundial, los servicios sanitarios en España trabajan a destajo frente a una crisis sin precedentes en ese país.

Para quienes están en pleno contacto con los infectados, la situación es de extrema tensión ya que sufren el riesgo de ser contagiados cumpliendo su labor. Todos asisten a los hospitales donde se encuentran internados los pacientes, evitan el contacto con sus familias y ponen como eje central la situación actual.

“Se nos mueren nuestros padres y seguimos trabajando”, relata una enfermera que trabaja en Atención Primaria, en una carta donde explica cómo trabaja y lo que significa no descansar un segundo, ni por el fallecimiento de un familiar. “Soy enfermera de un gran hospital de la Comunidad de Madrid. Aunque podría escribir acerca de muchas cosas, hoy quiero contar la historia de una compañera de carrera”, comienza la emotiva carta.

La enfermera toma como tema central, no solo la situación actual del coronavirus, sino un testimonio acerca de lo que vive una de sus compañeras del servicio sanitario: “Su padre falleció por covid-19. Estaba en una residencia de Madrid aislado y mi compañera, mi amiga, iba como voluntaria en su tiempo de descanso para poder colaborar en la asistencia sanitaria a los ancianos de esa residencia y poder ver a su padre. Una gran ventaja ser enfermera”.

En el texto, la mujer contó que, luego de que el hombre falleciera durante la madrugada, horas después, su compañera fue a trabajar igual que lo hace cada día. “Esta mañana tuvo que ir a su centro de salud, ponerse el uniforme y atender a sus pacientes porque están suspendidos los permisos, incluso los de fallecimiento”.

Por eso, la enfermera insistió sobre las contradicciones de celebrar el trabajo del personal sanitario, mientras los organismos vinculados con la salud los obligan a trabajar en cuestionables condiciones. “Y nos llaman héroes... Vamos a trabajar sin los equipos de protección necesarios”, escribió. “Tenemos contacto con el covid-19, y si no tenemos síntomas, vamos a trabajar; se muere nuestro padre y vamos a trabajar”, añadió. “Esto no es heroicidad ni vocación. Esto es inhumano”, concluyó.

En España, la cifra de muertes superó los 10.000 y hay más de 110.238 infectados por coronavirus. Los médicos no se dan abasto. En las terapias intensivas de muchos hospitales, la situación es como la de “un hospital de guerra”, contaron a EFE médicos y enfermeros que trabajan intensamente ante la pandemia del coronavirus.

Según contaron, los profesionales de la salud en Cataluña lidian con la falta de medios de protección y fármacos, además de una carga de trabajo que los lleva a sufrir ansiedad y dificultades para dormir.

Para Carla, anestesióloga, es “angustiante” y “desconcertante” la escasez de sedantes en los nosocomios y destaca que, aunque utilizan “alternativas, como algunos gases, no todos los equipos están preparados”.

Carla explicó que “eleva mucho el nivel de estrés llevar a cabo tareas de otras especialidades por la falta de personal”. Por otra parte, un enfermero llamado Daniel lamentó que además de la escasez de materiales de protección, “no pueda estar más tiempo dando la mano a las personas”.

“El distanciamiento, entrar corriendo a una habitación solo para dar medicación o controlar el respirador, sin poder dar acompañamiento, no tiene nada que ver con lo que creo que mi profesión tiene que hacer”, mencionó. (I)