Este 31 de diciembre de 2021 un médico italiano fue arrestado por haber fingido administrado dosis contra el coronavirus a pacientes antivacunas. Es así como estos pretendían obtener su certificado de vacunación, que exige el país europeo para entrar a lugares de ocio.
Según las autoridades del lugar, el médico, fingía vacunar a las personas contra el coronavirus a pacientes antivacunas por su convicción de que las vacunas no son útiles contra la pandemia y no por dinero u otro tipo de obsequios. El doctor realizaba esta actividad en la ciudad de Piscota pero afirmó haberlo hecho también en otras localidades de Toscana.
Este está acusado de falsificación, fraude, omisión de documentos oficiales y malversación de fondos, este último cargo por haber desechado las vacunas y justificar al sistema de salud que las había utilizado.
La persona que lo acusó a la Policía italiana fue su madre, pues ella estaba preocupada que su hijo se contagie de covid-19 por no vacunarse y que eso les pueda pasar a los otros pacientes.
En este mismo marco, las autoridades italianas también arrestaron el pasado 21 de enero en Sicilia (sur) a una enfermera que fingía realizar el pinchazo de la vacuna contra el coronavirus a cambio de 400 euros para que los pacientes obtuvieran el certificado de vacunación.
El gobierno italiano informó a la ciudadanía que a partir del 10 de enero el certificado de vacunación será necesario para subirse al transporte público , acudir a ceremonias y festivales, además para permanecer en hoteles.