La primera ministra británica Theresa May salió al paso de los ecos de revuelta interna y advirtió que no piensa dimitir -"No soy de las que abandona"-, informó la prensa británica este miércoles.

"En primer lugar, y sobre todo, sirvo a mi país y a mi partido. No soy de los que abandona y hay un trabajo a largo plazo que hacer", dijo a la prensa en el avión que la llevaba a China.

"Ese trabajo consiste en conseguir el mejor acuerdo de salida de la Unión Europea, consiste en asegurarnos que recuperamos el control de nuestro dinero, nuestras leyes, nuestras fronteras".

Cada vez más compañeros conservadores cuestionan la estrategia de May en las negociaciones con Bruselas, así como su gestión interna y, según el periódico Sunday Times, 40 diputados conservadores quieren que dimita.

La primera ministra resultó muy debilitada al perder la mayoría absoluta en las elecciones de junio de 2017, que había adelantado con la esperanza precisamente de aumentarla. (I)