May insiste en "avanzar juntos", Londres y la UE, en negociación del Brexit
Londres y la Unión Europea deben "avanzar juntos" en el Brexit, insistió este viernes la primera ministra británica, Theresa May, máxime cuando los europeos esperan nuevos compromisos financieros de Reino Unido para desbloquear las negociaciones.
"Las negociaciones continúan, pero quiero ser clara en que debemos avanzar juntos", declaró May a su llegada a una cumbre de mandatarios europeos en Bruselas con seis países de la ex órbita soviética: Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania.
La dirigente británica debe reunirse a las 16H30 con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, quien coordina los trabajos de los líderes del bloque, pero ya subrayó que "corresponde a Reino Unido y a la UE pasar a la próxima etapa de las negociaciones".
Los otros 27 pases de la UE consideran en cambio que sólo compromisos claros de Londres permitirán cerrar la primera fase de la negociación, centrada en la organización de la retirada británica prevista el 29 de marzo de 2019.
En concreto, los europeos tienen en mente la factura que Londres deberá abonar por los compromisos financieros adoptados como socio y rechazan dar su visto bueno a una segunda fase sin avances suficientes en esta prioridad y la cuestión de los derechos de los ciudadanos y la frontera de Irlanda.
Londres presiona por pasar a esta segunda fase, que incluiría discusiones sobre un acuerdo de libre comercio, lo antes posible, pero la UE advierte que si quiere que esto se produzca antes de finales de año, tiene de plazo para precisar sus compromisos hasta principios de diciembre.
"Las negociaciones progresan", aseguró el viernes por la mañana el titular de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, institución que discute con Londres en nombre de los 27. "La fase conclusiva empieza el 4 de diciembre", cuando está previsto que cene con May, agregó.
La primera ministra británica, cuya debilidad política preocupa en Bruselas, habría obtenido esta semana el visto bueno de su gobierno para duplicar su oferta económica a sus todavía socios, hasta unos 40.000 millones de euros, según los medios británicos.
Los europeos evalúan por su parte las cuentas a saldar en unos 60.000 millones de euros, aunque la Comisión Europea nunca ha dado una cifra oficial. (I)