El candidato presidencial de la derechista alianza Cambiemos, Mauricio Macri, ya no sabe qué hacer para mantener “congelados” a sus principales asesores económicos. No es que rechace sus ideas o los planes que ya tienen armados en caso de ganar el balotaje del 22 de noviembre en el que enfrentará al postulante del oficialista Frente para la Victoria, Daniel Scioli. No, la estrategia es más directa: que no hablen más de lo que la derecha piensa hacer en un eventual gobierno a partir del 10 de diciembre ante el temor de que actúen como “espanta-votos”.

La estrategia no es nueva. Hace 25 años, el ex presidente Carlos Menem ganó las elecciones de 1989 con un discurso basado en la inclusión social, la defensa de la industria nacional y un plan de desarrollo que respetara los ideales del peronismo. Pero hizo todo lo contrario implementando una política de ajuste neoliberal que llevó al país a la ruina en el 2001.

“Si hubiera dicho lo que iba a hacer, no me votaba nadie”, se rió Menem de todos los argentinos en un reportaje a mediados de los 90. Hoy, más de dos décadas después, Macri parece tener el mismo plan: desde su campaña –guiada por el asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba- le pidieron a sus principales referentes económicos –literalmente- callarse la boca.

Pero, ¿quiénes son estos asesores económicos que cada vez que hablan dejan al descubierto los verdaderos planes de Macri en caso de acceder a la presidencia? En primer lugar un hombre al que se lo menciona como su “probable” ministro de Economía, Carlos Melconian.

Este economista liberal fue también el principal asesor de Menem durante la campaña presidencial del 2003 cuando el ex mandatario intentó sin éxito volver al gobierno. El viejo caudillo peronista neoliberal llegó a presentarlo como su ministro de Economía en caso de asumir en la Casa Rosada, algo que finalmente no ocurrió ya que el que tomó las riendas del país austral fue el entonces ignoto Néstor Kirchner. Menem prometía regresar a los 90.

Melconian ya se desempeñó en la función pública. A mediados de los años 80, ocupó un rol importante en la subgerencia del área externa del Banco Central. Según el diario Página/12, auditores de la entidad habían encontrado irregularidades (autopréstamos y créditos ficticios) en la deuda de bancos y firmas por 6.000 millones de dólares, “pero Melconian se las ingenió para frenar las investigaciones y convalidar el pase de esos pasivos al Estado, permitiendo terminar de cerrar la estatización de la deuda privada instrumentada por Domingo Cavallo (luego ministro de Economía de Menem, ndr) durante la útima dictadura militar”.

En los últimos meses, antes de que Macri le ordenara mantener un perfil bajo, Melconian calificó al Mercosur de “vetusto”, dijo que en el sector empresario “no hay ideología, hay capitalismo, hay sentido común y reglas de juego” y adelantó que será clave “eliminar el cepo (control cambiario vigente) y eliminar subsidios” en servicios como el gas y la enegría, preanunciando así una fuerte devaluación y aumento de tarifas.

Esta semana fue más allá: “El gobierno se fumó las reservas, los fondos de pensión, las vacas y el trigo. Y ahora no se puede más subir los sueldos por no sé cuánto y las jubilaciones arriba de ésto y ahora no se puede más el desendeudamiento y ahora no se puede más la inflacion, lo que no pueden decir es que se han fumado todo lo fumable”, expuso, abriendo la polémica sobre el futuro de los salarios y las pensiones en un eventual gobierno liberal.

Otra de las “estrellas” económicas de Macri es Federico Sturzenegger, exsecretario de Política Económica en 2001 durante el gobierno de la Alianza del expresidente Fernando de la Rúa que llevó al país a la peor crisis de su historia. Durante su gestión se recortó 13% los salarios públicos, las jubilaciones y las asignaciones familiares .

El economista fue procesado –y luego sobreseído por prescripción- en la causa que investigó el llamado “megacanje” de deuda durante aquél año. Este plan, ideado por Cavallo, buscaba extender el plazo de vencimiento de bonos para evitar un default, pero la operación fue un rotundo fracaso y como consecuencia se estima que entre onerosos intereses y comisiones la deuda se incrementó en al menos 55.000 millones de dólares. Además puso al descubierto un jugoso negocio para siete bancos involucrados en la operación que se llevaron 150 millones de dólares por participar en las negociaciones.

Sturzenegger, actual diputado “macrista” y ex titular del Banco Ciudad, tuvo un acto de honestidad brutal al hablar en el 2014 en una conferencia en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos. En un perfecto inglés, aludió a la víspera de un debate previo a las elecciones de un año antes.

"Tenía que ir a un debate (...) con otras dos personas. Y era uno de mis primeros debates, así que tuve una reunión de coaching con nuestro asesor político que es Jaime Durán Barba. La primera –regla que le impuso el asesor- es no propongas nada” y la segunda “no expliques nada”.

En un momento el economista cuenta que le pidió a Barba que le dejara explicar por qué había inflación, a lo que el asesor ecuatoriano le respondió, según sus propias palabras: "Si vos explicás qué es la inflación, vas a tener que explicar que la emisión monetaria genera inflación, que entonces debería reducirse la emisión, y que si entonces haces eso tendrías que hacer un ajuste fiscal, y que si haces una ajuste fiscal entonces la gente va a perder su trabajo y eso es lo que no queremos que digas.Cuando seas gobierno hacé lo que vos creas, pero no lo digas ahora en el medio del debate(...) Solo di que están mintiendo con la inflación. O decí cualquier cosa, hablá de tus hijos...". El video se lo puede ver en internet. (I)