Las votaciones de este mes son decisivas para las legislativas del 22 de octubre
Mauricio Macri llama a votar contra Cristina
El gobierno de Mauricio Macri salió en búsqueda del llamado “voto útil” para polarizar con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) previstas en Argentina el 13 de agosto, paso previo de las cruciales elecciones legislativas del próximo 22 de octubre.
La decisión fue tomada por el propio mandatario, asesorado por el “gurú” ecuatoriano de la comunicación, Jaime Durán Barba, su principal consejero político, ante el temor cada vez más fundado de una victoria de la candidata a senadora por la “kirchnerista” Unidad Ciudadana en la vital y estratégica provincia de Buenos Aires.
A menos de dos semanas de las primarias -que en sí decidirán poco y nada ya que la mayoría de las alianzas presentan listas de unidad, pero al mismo tiempo se convertirán en un sondeo a cielo abierto para las elecciones de octubre-, la exjefa de Estado aventaja por una mínima diferencia al postulante de la alianza oficialista Cambiemos, Esteban Bullrich, según algunas encuestas. En teoría se trata de un empate técnico que pone nerviosos a los operadores del gobierno.
¿El motivo? “La conclusión es clara: no es que Cristina Fernández va a ganar las PASO, pero sí que puede hacerlo”, afirma el analista político Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios para una Nueva Mayoría.
En la provincia de Buenos Aires se dirimirá la elección más allá de cómo se presente el resto del país. Quien gane en el territorio bonaerense -donde vota el 40% del padrón electoral- vencerá en los comicios y se posicionará en primera fila con vistas a las presidenciales de 2019. Según distintos sondeos, Cristina Kirchner oscila entre el 30% y 35% de las intenciones de voto, contra el 28% y 34% de Bullrich.
La ecuación
Los operadores políticos de Cambiemos consideran que incluso una derrota por pocos puntos en las internas del 13 de agosto le servirá para aumentar en octubre su caudal de votos ante el temor de un triunfo de Cristina, como la conocen tanto partidarios como detractores en el país austral.
La ecuación es simple: la elevada imagen negativa de la expresidenta (en torno al 58% según sondeos) actuará como catalizador para el “voto útil” a favor del gobierno.
Allí se recuesta el optimismo de Macri. Por ello en los pocos días que faltan para las PASO la alianza Cambiemos se propone cargar las tintas no solo contra el “kirchnerismo” (con el caballito de batalla de la corrupción y la “pesada herencia” que le atribuye al último gobierno) sino sobre la coalición “1País” que lidera el excandidato presidencial y candidato a senador Sergio Massa, el tercero en discordia. No es al “kirchnerismo” al que Cambiemos puede arrebatarle votos, sino al “massismo”.
En el gobierno de Macri creen que Cristina tiene un techo bien definido de 33% -la mayoría en los sectores pobres- al que no le importa las denuncias de corrupción que pesan sobre exfuncionarios “kirchneristas”.
Por ello la estrategia es ir por los votos de los electores que están descontentos con el rumbo actual pero que rechazan la figura de la exmandataria por sobre todas las cosas.
La idea es forzarlos a elegir entre el pasado y un presente difícil pero con “esperanza”, dejando de lado la “ancha avenida del medio” como la bautizó el propio Massa.
Fraga resume: “La idea es volver a jugar con el efecto ‘temor’ que genera en las clases medias el kirchnerismo y en caso de ganar Cristina, con su eventual retorno en 2019” a la Casa Rosada, sede del ejecutivo.
Pero hay algunos operadores políticos de Cambiemos que son tan optimistas que creen que hasta una victoria de Cristina en octubre -más allá de generar a su juicio un virtual “terremoto” económico, el corte abrupto del endeudamiento externo y el punto final de la “masiva” llegada de inversiones extranjeras que aún no se ha producido- servirá para apuntalar una eventual reelección de Macri.
El analista político del conservador diario La Nación, Joaquín Morales Solá, lo resume así: “no habrá mejor candidato opositor para Macri en las presidenciales de 2019 que Cristina.
Con un porcentaje de entre el 55% y 58% de rechazo constante desde que se fue del gobierno, ella nunca tendrá más del 50% de los votos necesarios para ganar en segunda vuelta”, indica. (I)