El candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, enfrenta un escenario complicado. El Frente Renovador, que postuló en las elecciones a Sergio Massa, envió un claro mensaje: está más cerca de Mauricio Macri, aunque no llamará a votar por el representante de la derechista alianza Cambiemos.

“Yo no quiero que siga el kirchnerismo”, sintetizó Massa el miércoles por la noche en un programa de televisión del Canal Todo Noticias (TN), del Grupo Clarín.

Massa tiene hoy un poder enorme. No llegó al balotaje, pero salió tercero con el 21,34% de los votos. Sus más de 5,2 millones de sufragios obtenidos por su alianza Unidos para una Nueva Argentina (UNA) pueden definir al ganador de la segunda vuelta electoral en Argentina.

La estrategia del Peronismo Renovador es simple: quiere que pierda Scioli y, desde el peronismo, que Massa asuma la conducción nacional del movimiento fundado por Juan Domingo Perón para unir al partido detrás de su figura y dejando atrás al kirchnerismo.

El plenario del ‘massismo’ celebrado el miércoles en el hotel Hilton del glamoroso barrio de Puerto Madero, frente al Río de la Plata, se cuidó  de respaldar a Macri en el balotaje teniendo en cuenta que muchos de sus votantes son peronistas y, como dice el refrán creado por Perón: “Para un peronista no hay nada mejor que otro peronista”.

Por ello, el plenario se cuidó de dar apoyos específicos, pero el mensaje fue muy claro a favor del “cambio” y en contra de la “continuidad”. El ‘massismo’ delineó una serie de propuestas que -a su juicio- debería adoptar el futuro gobierno y que son las que presentó durante su campaña electoral cuando se concentró en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico y políticas favorables a los jubilados, entre otras.

“Que cumplan con estos compromisos. Les queremos pedir a quienes participan en el balotaje que no nos hablen como dirigentes. Esto se hace cumpliendo con compromisos completos”, afirmó Massa.

Y agregó: “Entre el cambio y la continuidad, ganó el cambio, y no hay dudas de que esto quedó reflejado el 25 de octubre. Pero tenemos que construir un cambio inteligente para que no implique retrocesos ni desbalances. Sabemos que cada argentino es dueño de su voto”.

Massa quiere moverse con mucho cuidado. Es claro que no apoyará a Scioli, pero quiere evitar que entre sus votantes asuman la idea de que el peronismo renovador llama a votar a la derecha. “No voy a dar un cheque en blanco para que haya ajuste”, afirmó.

Puertas adentro, los ‘massistas’ apuestan a un acuerdo tácito con Cambiemos para darle gobernabilidad a la derecha, teniendo en cuenta que el kirchnerismo tiene la mayoría del Senado y es la primera minoría en diputados; y acompañar desde allí proyectos conjuntos consensuados. (I)