Masivas protestas en Italia e Inglaterra contra los ajustes
Londres.-
Miles de personas se manifestaron ayer en Londres y Roma contra los recortes y medidas de austeridad impuestas por los gobiernos.
En Londres, según los organizadores, más de 100.000 personas participaron en las protestas que se extendieron a otras ciudades del Reino Unido y en las que se acusó al primer ministro, David Cameron, de favorecer a los ricos y ahogar el crecimiento. Mientras que, en Roma, hubo un acto para defender los derechos de los trabajadores y denunciar varias políticas públicas.
La protesta realizada por el centro de Londres, cerca de las sedes del Gobierno y del Parlamento, transcurrió en general de forma pacífica, pero a última hora del día hubo un altercado en Oxford Street por parte de grupos que se habían separado de la marcha principal.
Más de 250 buses trasladaron a la capital a ciudadanos de todos los puntos del Reino Unido, mientras tanto se organizaron protestas en Belfast (Irlanda del Norte) y Glasgow (Escocia). Sindicalistas, funcionarios como profesores, enfermeras, bomberos y trabajadores comunitarios y de ONG participaron en la colorida y ruidosa marcha, en la que también hubo familias y personas mayores.
Con pancartas como “No a los recortes” o “El trabajo antes que todo”, la larga columna humana celebró un acto reivindicativo en el que participó el líder del Partido Laborista, Ed Miliband, quien arengó a la multitud al criticar el elitismo del Ejecutivo de coalición.
No obstante, el líder laborista fue abucheado por los manifestantes cuando advirtió de que un Gobierno bajo su dirección no podría dejar de hacer recortes, si bien estos serían “más progresivos y más justos” para la población en general.
El Reino Unido está en recesión desde finales de 2011. Aunque el desempleo bajó en agosto a un 7,9% por el efecto de los Juegos Olímpicos, no hay indicios de recuperación económica. Los recortes del Gobierno han implicado el despido de cientos de miles de empleados, la supresión de numerosos servicios públicos y la progresiva privatización de la educación y la sanidad.
En tanto, miles de personas participaron ayer en un acto, en Roma, para defender los derechos de los trabajadores. También para denunciar el fracaso de las políticas de austeridad acometidas por el Gobierno italiano.
Convocadas por el principal sindicato del país, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), y bajo el lema “El trabajo antes que todo”, las personas se concentraron en la capital italiana, donde se había instalado un escenario. Se reclamó una política industrial, así como medidas que favorezcan el trabajo entre los jóvenes y las mujeres.
Asimismo, pidió la modificación de algunas medidas fiscales y que se encuentren soluciones para el caso de los llamados “esodati”, término con el que en Italia se hace referencia a miles de trabajadores que se encuentran en una situación de “limbo” laboral por la reforma de la edad de jubilación.