Guanajuato.-

Entre 600.000 y 700.000 personas recibieron a Benedicto XVI en el estado de Guanajuato, en el centro de México, según estimaciones del portavoz de la Santa Sede, el sacerdote Federico Lombardi.

En el recorrido de unos 34 km entre el aeropuerto de Silao y el colegio de Miraflores, donde Benedicto XVI pasó la noche en la ciudad de León, una ola densa y entusiasta lo saludó el viernes con pequeñas banderas amarillas y blancas, representando los colores del Vaticano, y afiches con la frase siempre fiel.

“Benedicto quedó muy impresionado por la alegría y el número de las personas presentes y su expresividad”, señaló Lombardi.

Entre sus primeras actividades, el Sumo Pontífice celebró ayer una misa efectuada en la capilla del centro docente  Miraflores, donde solo asistieron el séquito papal, otros eclesiásticos y monjas de la congregación radicada en el lugar.   

En esta ceremonia religiosa no hubo funcionarios de primer nivel, empresarios, ni tampoco invitados especiales, solo las personas más allegadas al Papa que lo acompañan siempre, como su secretario particular, George Gaenswein, y su médico, Patricio Polisca.    

El Sumo Pontífice también tenía previsto realizar la tarde de ayer una visita de cortesía al presidente mexicano, Felipe Calderón, en la Casa del Conde Rul, durante su estancia en el estado de Guanajuato. En ese lugar, Benedicto XVI sería recibido por el mandatario y su esposa, Margarita Zavala. 

El Santo Padre en esta jornada sabatina  realizaría dos recorridos, uno por la capital del estado homónimo y el otro por León, a bordo del “papamóvil”.  

Hoy, en cambio,  el Sumo Pontífice celebrará la Santa Misa en el Parque del Bicentenario de León, a la cual se espera que asistan también unas 600.000 personas.

Más tarde, su Santidad se reunirá con los obispos de México y de América Latina, en la catedral de la Madre Santísima de la Luz, de León. Finalmente mañana partirá hacia Cuba.